Ada Colau está denunciada por su moratoria turística. El sindicato Manos Limpias ha presentado una querella contra la alcaldesa de Barcelona y los nueve concejales de BComú por cometer un presunto delito de prevaricación en el acuerdo para congelar todas las licencias para reformar o inaugurar nuevos establecimientos hoteleros en la capital catalana, incluso las que se habían empezado a tramitar, durante un año.
La decisión se aplicó el 1 de julio y afectó una treintena de proyectos que ya estaban en marcha.
Abuso de autoridad
El sindicato justifica en su escrito que el ayuntamiento actuó con abuso de autoridad con el agravante del carácter público que representa, que obliga a los afectados a acatar la decisión con total indefensión.
Asegura que “no se dan las circunstancias extraordinarias ni de alarma social” para aplicar una política que perjudica al sector y al interés público, reza el escrito.
Falta de conocimiento del sector
Asimismo, indica que Colau y su equipo han prescindido de “manera total y absoluta” de las fases que el procedimiento administrativo establece para aprobar la suspensión. Afirma que fue aprobada “manu militari” por la alcaldesa sin tener ni una radiografía exacta del sector ni iniciar un proceso de diálogo con los afectados.
Considera “verdaderamente insólito que cuando los miembros del equipo de Gobierno municipal todavía no han aterrizado” en el consistorio haya adoptado un acuerdo de esta envergadura a partir de un informe que analice la realidad actual del sector de la dirección general de Urbanismo.