Baleária está un paso más cerca de convertirse en la primera naviera del mundo en enlazar Estados Unidos (EEUU) y Cuba por vía marítima tras el fin del bloqueo entre ambos países. Así lo ha manifestado el presidente del grupo, Adolfo Utor, tras conocer que el departamento del Tesoro del Gobierno de Barack Obama le ha dado los permisos para transportar “personas, equipaje o carga según las restricciones establecidas por dicha administración”.
A la compañía española le queda pendiente la autorización de Cuba, aunque da por sentado que no tendrá problemas en este sentido.
Sin demoras en el inicio de operaciones
La parte más difícil ya está superada y ha implicado llamar primero a la puerta de la oficina de Industria y Seguridad estadounidense, que le concedió la primera licencia en junio para la entrada y salida de barcos hacia y desde Cuba, y luego la petición de autorización del Tesoro.
Baleária indica que una vez obtenga la bendición de la Administración de Raúl Castro podrá empezar a operar sin demora. La naviera dispone del buque de alta velocidad Pinar del Río en el Caribe con todos los certificados del Coast Guard (las autoridades marítimas estadounidenses) necesarios para realizar el servicio.
Dos líneas en la isla
Este navío actualmente enlaza Fort Lauderdale (al norte de Miami) y Freeport (en la isla de Grand Bahama).
Los planes de Utor para Cuba pasan por trabajar con dos líneas en la isla. Un buque de alta velocidad para enlazar La Habana con Key West (Florida) y otra en ferry desde el puerto de cruceros Port Everglades, también en Florida.
Mayor tráfico internacional
Ampliar la presencia en el Caribe es una de las líneas estratégicas del grupo de Islas Baleares. La compañía planteó en la presentación de resultados del 2014 que pretendía reforzar los enlaces con Puerto Rico o República Dominicana para ampliar su actividad y su cifra de negocios,
Baleária transportó el año pasado 130.000 pasajeros entre EEUU y Las Bahamas, el 25% más que el año anterior. Los tráficos internacionales suponen el 15% del total de la facturación de la compañía y el objetivo de la dirección es que alcance el 50% en cinco años.