Yanis Varoufakis, el ex ministro griego de Finanzas considera que el tratado firmado entre su país y la Unión Europea no ayudará a la recuperación de la economía griega y es, en realidad, la culminación de un golpe de Estado.
En un artículo subido hoy a su blog personal, sostiene que el comunicado de la cumbre de la eurozona hay que leerlo "como un documento sobre los términos de la capitulación de Grecia". "Está pensado como una declaración que confirma que Grecia acepta convertirse en un vasallo del Eurogrupo", dice Varoufakis, para quien nunca antes la Unión Europea tomó una decisión que "mina de manera tan fundamental el proyecto de la integración europea".
Continuación del golpe de 1967
"La reciente cumbre del euro es nada menos que la culminación de un golpe de Estado. En 1967 las fuerzas extranjeras usaron tanques para acabar con la democracia griega. En mi entrevista con Philip Adams, en la ABC Radio National, afirmé que en 2015 estaba produciéndose otro golpe de Estado por parte de potencias extranjeras usando, en lugar de tanques, los bancos griegos", escribe Varoufakis en relación a una sentencia que ha hecho fortuna: la primera guerra mundial la ganaron los cañones, la segunda los tanques y la tercera, los bancos.
"Quizá, la principal diferencia económica es que, mientras en 1967 la propiedad pública no fue un objetivo, en 2015 las fuerzas que se encuentran detrás del golpe de Estado demandan la entrega de todos los bienes públicos para que sean puestos al servicio de nuestra impagable, insostenible deuda", añade. Desde su punto de vista, "los líderes de Europa, con la forma en que trataron a Alexis Tsipras y a nuestro Gobierno, asestaron un golpe decisivo contra el proyecto europeo".
Una política humillante
El acuerdo no tiene nada ver con la economía, "ni con nada que tenga que ver con una agenda de reforma capaz de sacar a Grecia del lodo". "Es pura y simplemente una manifestación de una política humillante" y además una muestra de la "anulación completa de la soberanía nacional, sin poner en su lugar una "política supranacional, paneuropea", sostiene el político griego.
Varoufakis asegura que no hay que fijarse ahora en qué apoyos logra Tsipras en el parlamento, sino saber si la economía griega tiene la más mínima posibilidad de recuperarse con ese tipo de medidas y si la "rendición por nuestra parte" no profundizará aún más la "interminable crisis".