"Desde el punto de vista sustancial, la Unión Europea ha salido reforzada con el acuerdo de Grecia. Y lo importante era eso, porque otra cosa hubiera supuesto una eventualidad de desmembramiento, que aún sigue siendo más que una posibilidad", dice Josep Oliver, catedrático de Economía Aplicada de la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB).
En cualquier caso, y a la vista de la dureza del acuerdo, Oliver considera que “es un poco un aviso a navegantes de cara a los demás países”.
Europa pasa por una situación delicada
Porque la situación en Europa es de fluidez, con partidos en muchos de sus países miembros que pujan por desmantelar la Unión. Desde esa perspectiva de que lo que estaba en juego era demasiado importante se entiende que Berlín llegara a plantear la posibilidad de dejar fuerza del euro a Grecia si no aceptaba las condiciones.
“Si los políticos que dirigen Syriza pensaban que podrían torcer el brazo de Alemania y de todos los países que tienen la misma visión que ella, dejan mucho que desear”, en opinión de Oliver. Esa miopía ha llevado a los griegos a una situación económica muy delicada, cuya recuperación está por ver.
Se ha perdido un tiempo precioso
“Es una lástima porque no hace tantos meses el país crecía y ya se hablaba de la posibilidad de que volviera a los mercados”, subraya para destacar el tiempo perdido. “Veremos cuánto tardará en recuperarse, si es que se recupera; veremos si la situación es grave o muy grave. La falta de confianza es terrible en economía”.
Oliver recuerda que cuando España no afrontó sus deberes, entre los veranos de 2011 y 2012, se sumergió en una segunda crisis, la famosa W de la que hablan los técnicos. En su opinión, Grecia está en una triple V.