Barcelona acogerá el Mobile World Congress (MWC) hasta 2023, cinco años más de lo que tenía asegurado hasta la fecha (el contrato vencía en 2018).
El consejo de administración de GSMA, la todapoderosa patronal del móvil con sede en Londres, ha dado el visto bueno este martes al documento que la alcaldesa, Ada Colau, le entregó formalmente la semana pasada durante la última reunión del patronato de la fundación Mobile World Capital Barcelona (MWCB), la primera que presidía la líder de BComú.
Ha tomado la decisión desde Shanghai (China), donde celebra el congreso del móvil dedicado al gran público, “por unanimidad”, tal y como ha destacado Colau en rueda de prensa.
La alcaldesa ha hecho hincapié en que el reto actual de todos los actores presentes en la fundación es “mejorar y ampliar el impacto económico y social del evento en la ciudad”.
Cinco propuestas más
El consejo de administración de GSMA tenía sobre la mesa cinco otras más de otras ciudades del mundo (entre ellas, París y Múnich), pero se ha declinado por una opción de continuidad en ligar de abrir públicamente la competición.
Barcelona lleva 10 años siendo la sede el congreso del móvil, “en todo este tiempo hemos recibido un apoyo enorme de nuestros socios tanto del congreso como del MWCB”, afirma el consejero delegado de la patronal del móvil, John Hoffman, en una nota, “esperamos seguir con la construcción de nuestro éxito juntos en los próximos años”.
Impacto económico
Las cifras de la última edición sólo del congreso (sin la capitalidad), lo convierten en el principal evento del año en Barcelona. Movilizó a más de 94.000 participantes de más de 200 países, todos ellos directivos de un perfil medio-alto e incluso figuras de consejo de administración de grandes grupos como Samsung o Fujitsu, entre otros.
El apartado más destacado es el económico. Regó a Barcelona con 436 millones de euros y propició la creación de más de 12.600 empleos temporales. La oferta de la fundación MWCB que ha sido ratificada este martes prevé un “incremento destacado” de estas cifras, según el director general de Fira Barcelona, Agustín Cordón.
Cita obligada para el sector
El también vicepresidente de la fundación MWCB ha remarcado que en los próximos diez años lo importante no es tener un evento masificado, sino que los congresistas mantengan este perfil alto empresarialmente.
Tal y como ha manifestado el secretario de Estado de Telecomunicaciones, Víctor Calvo-Sotero, la alta calidad del congreso propicia que “cuando uno viaja por el mundo y se encuentra con gente del sector tecnológica todos dicen nos vemos en Barcelona, porque es una cita obligada del sector”.
Barcelona, hub tecnológico
Para el representante del Gobierno central, en los próximos ocho años el trabajo pendiente debe estar dirigido en “hacer mejor el congreso de los móviles y sacar más partido la capitalidad de los móviles de Barcelona, que nos lleva a organizar actos del sector durante todas las semanas del año”.
La continuidad del congreso también implica que Barcelona mantiene la MWCB ocho años más. “Debemos aprovechar bien esta oportunidad”, ha destacado, a su vez, el consejero de Economía, Felip Puig, quien ha enumerado los sectores transversales que se trabajan en el marco de la capitalidad: salud, educación, movilidad o turismo, entre otros. “Conseguimos que Barcelona sea un hub tecnológico en todo el mundo”, ha sentenciado.
GSMA ha firmado el compromiso de continuidad con los socios de perfil institucional implicados en el proyecto: el Ministerio de Industria, la Generalitat de Cataluña, el Ayuntamiento de Barcelona, Turisme de Barcelona, Fira Barcelona y la fundación de la Mobile World Capital. La MWCB cuenta también con el compromiso incluso económico de empresas como Telefónica, Vodafone, Orange y Damm.