El futuro de la estación de esquí de Boí Taüll está de nuevo en el aire. A pesar de que esta ha sido una de las temporadas más dulces para la estación de la comarca de Pallars Jussà (Lleida) al recibir 117.000 esquiadores, el 11% más que la campaña anterior, la concesionaria de las pistas, Promocions Turístiques de la Vall, filial de la inmobiliaria quebrada Nozar, no ha sido capaz de hacer frente a los 75.000 euros que debía desembolsar este año para explotar la actividad.
El plazo límite para realizar la aportación vencía el pasado 30 de junio y el Gobierno de Artur Mas aún no ha tomado ninguna decisión sobre el futuro de la estación. El plan de viabilidad de Boí Taüll marca que se debe rescindir el contrato y abrir la concesión.
Cinco años de incertidumbres
La plantilla no ve con malos ojos esta hoja de ruta, ya que persisten los conflictos laborales en la estación, que emplea a 200 personas en invierno y a 30 en verano (cuando se realizan actividades deportivas en la zona).
Tras cinco años de incertidumbre sobre su futuro, los trabajadores desconfían de las repetidas negociaciones emprendidas por la dirección de Promocions Turístiques de la Vall para intentar solucionar los problemas económicos de la sociedad.
Desconvocatoria de huelga
Han desconvocado la tercera huelga indefinida de los últimos dos años este mismo lunes, cuando la cúpula de la concesionaria del servicio les ha prometido que devengaría finalmente la paga de junio en un solo desembolso que se realizará en los próximos días en lugar de fragmentarla en tres.
Los empleados de la temporada de verano temen que se repitan los atrasos en los salarios que tuvieron lugar en 2014, cuando percibieron las retribuciones de la temporada en octubre.
Pistas de titularidad pública
El comité de empresa de Boí Taüll pide a la Generalitat que asuma la gestión directa de la estación. Técnicamente, ya es de titularidad pública al haber adquirido a través de Avança el crédito de 7,3 millones de euros que la empresa mantenía con el Institut Català de Finances (ICF) el pasado diciembre.
Con todo, no forma parte del paquete de pistas de esquí que gestiona el Govern a través de Ferrocarrils de la Generalitat. Boí Taüll tiene un modelo de gestión distinto que las pistas de Vall de Núria o la Molina, entre otras.
Plan de viabilidad de marzo
El departamento de Empresa i Ocupació, capitaneado por Felip Puig, diseñó un plan de viabilidad económica para las pistas que se firmó el pasado marzo y dejó la filial de Nozar al frente de la compañía.
Este pacto económico, unido al ofrecimiento de los hoteles de la zona a la banca para cancelar los préstamos pendientes que ya se habían ejecutado, representó un balón de oxígeno financiero para Promocions Turísticas de la Vall. Con todo, no ha podido levantar cabeza.
El pago de los 75.000 euros está pendiente y, según fuentes del entorno de la filial de Nozar, el grupo no cuenta con fondos suficientes para hacer la aportación. La Generalitat debe tomar una decisión en Boí Taüll. Por el momento, es un tema pendiente.