La política de precios de MasterCard impide en la práctica impide a los bancos reducir el coste de sus tasas de intercambio y competir así con las entidades de otros países. Eso es al menos lo que considera la Comisión Europea en su informe preliminar sobre esta compañía de tarjetas de crédito.
Las tasas de intercambio que impone la compañía para las operaciones realizadas con sus propias tarjetas emitidas en otros países también estarían anormalmente elevadas.
En perjuicio de los consumidores
"Sospechamos que MasterCard está elevando artificialmente los costes de los pagos con tarjeta a través de sus normas, lo que perjudicaría a los consumidores y a los minoristas de la UE", indicó la comisaria Margrethe Vestager, responsable de Competencia de la UE.
La comisaria también sospecha de las tasas cobradas a los minoristas por recibir pagos efectuados con tarjetas emitidas fuera de Europa. "MasterCard tiene ahora la oportunidad de responder a los cargos", señaló Vestager.
El envío de un pliego de acusaciones por parte de la Comisión Europea no prejuzga el resultado de la investigación. Es un trámite formal en las investigaciones de la Comisión sobre supuestas violaciones de las normas antimonopolio de la UE por el que Bruselas informa por escrito a las partes afectadas de las objeciones formuladas contra ellas, y éstas pueden responder por escrito.