Bimbo ha desembolsado 190 millones de euros para hacerse con el 100% de las acciones de Panrico, controladas hasta la fecha por el fondo estadounidense Oaktree. La operación está sujeta a la autorización de la Comisión Nacional de Mercados y la Competencia (CNMC) y excluye la categoría pan de molde, donde podrían incurrir los mayores problemas de monopolio.
El grupo mexicano de la familia Servitje se queda con marcas muy conocidas como Donuts, Donettes, Bollycao o La Bella Easo, marcas muy consolidadas en el mercado español. También se quedan productos de nueva creación como Eidetesa y Qé!, con los que Panrico intentó ganar más mercado y superar sus problemas económicos.
Negociación desde finales de 2013
Oaktree es el responsable de la gran reestructuración el grupo. Llevó a la compañía a la declaración del preconcurso de acreedores a finales de 2013 y propició un expediente de regulación de empleo que acabó con la salida de 745 empleados y una reducción de todos los salarios, además de la declaración de la huelga más larga de la historia de España: 13 meses con la factoría catalana parada.
Cuando se inició el proceso, fuentes del entorno del entonces máximo directivo de Panrico, Carlos Gila, indicaron que el fondo había iniciado conversaciones tanto con Bimbo como con Europastry para colocar los activos del grupo. Con Bimbo han firmado finalmente la venta. Otro interlocutores del sector no descartan que la compañía de los Gallés se quede con el único negocio que no pasará a manos mexicanas, el pan de molde.
Inversores
Bimbo se queda al grupo de bollería prácticamente saneado y con unas ventas que alcanzaron los 280 millones en 2014.
Será el quinto propietario de Panrico en los últimos ocho años. Sus fundadores, la familia Costafreda, junto a Banco Sabadell y La Caixa vendieron el grupo de bollería por 900 millones de euros a Apax Partners en 2007. El fondo británico intentó expandir el beneficio de la empresa pero pinchó. Tiró la toalla en 2010, cuando la banca acreedora ejecutó los créditos y tuvo que comerse más del 80% de la deuda para que Oaktree tomara las riendas de la sociedad en noviembre de 2011. Se comprometió a inyectar 150 millones para sacar a flote la sociedad que se destinaron prácticamente a cubrir los costes de la reestructuración, indican las mismas fuentes.
Bank of America Merrill Lynch, J&A Garrigues, PwC y Freshfields Bruckhaus Deringer han asesorado en la transacción.