Más problemas para Acciona. Tras la exclusión de la compañía del Ibex 35 en junio; el varapalo en las aguas catalanas (su contrato más importante, el de ATLL, está en el aire desde hace 15 días); el enquiste en la venta de Transmediterránea, la naviera que sólo suma pérdidas; y la reestructuración en la cúpula de Bestinver al salir su fundador y cara más visible, Francisco García Paramés, por sus desencuentros con los Entrecanales, Fiscalía da la puntilla al annus horribilis de la cotizada: pide que se acepte a trámite una querella contra la multinacional y su presidente, José Manuel Entrecanales.
El Ministerio asegura en un escrito publicado por El Confidencial que existen suficientes indicios para concluir que el grupo cometió un delito de espionaje industrial al fabricante Inneo Torres. Recomienda a la sala 5 de la Audiencia Nacional, el juzgado que encabezó Pablo Ruz, que concluya si la compañía se apropió de la tecnología de un antiguo socio valorada en unos 30 millones de euros.
Aerogeneradores más competitivos
Según la querella, la sustracción de información permitió a Acciona construir torres de hormigón para aerogeneradores de más de 120 metros de altura deforma más competitiva. La obra era más barata y ofrecía mayor rendimiento energético. El caso se remonta a 2005 cuando una filial de la sociedad, Inneo 21, firmó un acuerdo de colaboración con la cotizada.
El plan inicial de Acciona era adquirir la tecnología de su colaborador, pero renunció finalmente a la compra de la filial de aerogeneradores. A pesar de ello, ambas compañías mantuvieron el trabajo conjunto en el montaje de parques eólicos.
Factoría de Brasil
El buen entendimiento entre las dos empresas terminó en 2008, cuando los empleados de Inneo Torres denunciaron que trabajadores de Acciona habían entrado en una zona restringida de la factoría de Brasil y habían copiado información sensible sobre la tecnología que usaban.
El incidente derivó en la querella presentada el pasado septiembre contra la cotizada y su presidente. Fiscalía quiere investigar, la palabra final la tiene el actual titular de la sala 5 de la Audiencia Nacional, José de la Mata.