Bruselas ha marcado distancias con el Gobierno de Syriza. El vicepresidente de la Comisión Europea (CE) para el euro, Valdis Dombrovskis, ha sido el encargado de dar alas a las voces que apuestan por un Grexit al asegurar que el rechazo en las urnas a las condiciones del rescate heleno aumenta la distancia entre el Ejecutivo de Alexis Tsipras y el Gobierno comunitario.
"La CE toma nota del resultado del referéndum celebrado ayer en Grecia. Respetamos la elección democrática del pueblo griego. El resultado del no desafortunadamente aumenta la distancia entre Grecia y otros países de la eurozona", dijo Dombrovskis en una rueda de prensa.
Responsabilidad para el Eurogrupo
Sus palabras han encendido las alarmas. El vicepresidente para el euro también ha manifestado que "no hay una salida fácil a esta crisis. Se ha perdido demasiado tiempo y oportunidades" y que es el Eurogrupo el responsable de decidir si negocia de nuevo con Syriza o no. Con todo, ha querido remarcar que el referéndum deja al borde del abismo a los griegos, “no pone en cuestión la estabilidad del euro”. Unas palabras que no han tenido su réplica en los mercados, donde el rojo domina en todo el continente.
Los mercados europeos, en rojo
El DAX alemán retrocedía el 1,42% hasta este mediodía, la caída en Francia llegaba al 1,71% y en el sur de Europa, los denominados países periféricos, Portugal se dejaba el 3,6% del valor de su selectivo y el Ibex 35 español llegaba a mínimos desde febrero, con descensos del 2,2%.
España rectifica
El Gobierno español fue uno de los más críticos con el referéndum griego. Además de hacer campaña por el sí, el presidente, Mariano Rajoy, llegó a afirmar que una negativa a las condiciones de los acreedores implicaría la salida de Grecia del euro. Cuando no han llegado a pasar ni 24 horas del cierre de los colegios electorales el país heleno, el Ejecutivo ha matizado sus palabras.
Ha sido el ministro de Economía, Luis de Guindos, el encargado de templar el discurso. Aseguró que España apuesta para la continuidad de Grecia en la Unión Europea y se mostró favorable a que pidiera un tercer rescate.
Aseguró que como miembro de la zona euro, Atenas tiene “todo el derecho del mundo” a pedir auxilio financiero de nuevo. También se mostró confiado en que la reunión del Eurogrupo, el organismo que aspira presidir, y la cumbre de jefes de Estado de este martes dé “señales muy claras” del compromiso político no sólo con Grecia, con toda la moneda única.