El coche de referencia de las fuerzas de seguridad italianas es desde este julio el Seat León. La Polizia di Stato y los Carabinieri han firmado un polémico contrato con el grupo presidido por Jürgen Stackmann para adquirir un máximo de 4.000 vehículos durante los próximos tres años.
En el país transalpino la elección de un grupo español no ha sido visto con buenos ojos. La policía ha sido criticada por confiar en una firma extranjera en lugar de apostar por la automovilística nacional, Fiat. Especialmente, cuando la compañía no está precisamente en su momento más dulce.
Oferta más competitiva
Seat ha conseguido llevarse el gato al agua por 83 euros, la diferencia de precio entre cada vehículo que se adquirirá frente a la oferta de su rival, Alfa Romeo (grupo Fiat). La filial de Volkswagen indica que su propuesta no es únicamente más barata, también es mejor en prestaciones de motor, potencia y mantenimiento.
La concesión de este año es especialmente importante porque, por primera vez, las fuerzas del orden italianas han convocado un sólo concurso para comprar conjuntamente coches a un precio más competitivo.
Empuje en el mercado italiano
La firma del contrato ha propiciado los primeros pedidos. Seat deberá entregar 475 panteras, el modelo León adaptado para la Polizia di Stato, y 450 gacelas, tal y como se conoce popularmente a los vehículos de los Carabinieri. Los 925 coches que llenarán las calles italianas también supondrán un empuje a la imagen de Seat en Italia.
El mercado transalpino se encuentra entre los diez primeros de la automovilística con sede en Martorell (Barcelona), pero está lejos de las ventas de Reino Unido o Francia, mercados parecidos por número de población. Refuerza a la compañía en un momento de expansión. La comercialización en el país ha crecido el 46% en lo que llevamos de año.