La Fiscalía de la Audiencia Nacional ha pedido imputar al F.C. Barcelona como persona jurídica por un presunto delito contra la Hacienda Pública. El delito se habría cometido durante el fichaje del futbolista Neymar da Silva por las transacciones económicas que el Barça hizo mediante ‘contratos simulados’ que se sospecha que no son reales.
Por ese motivo, la Fiscalía cree que el club presuntamente ha defraudado 9,1 millones de euros y ha dejado de tributar un total de 37,9 millones de euros que corresponden a los años 2011 y 2013. Asimismo, se solicita una fianza de 60.000 euros para que la asociación Manos Limpias pueda personarse como acusación popular.
Manos Limpias sostiene que Rosell y su entorno incurrieron en una estafa continuada por cuanto "otorgaron en perjuicio de otro un contrato simulado". En efecto, las firmas de tres directivos figuran en algunos de los siete contratos que dieron lugar al fichaje del futbolista.