El inversor y multimillonario norteamericano de origen húngaro George Soros se ha convertido en el tercer máximo accionista de Fomento de Construcciones y Contratas (FCC) tras adquirir la participación del 3,8% recientemente vendida por Esther Koplowitz, accionista de control de la constructora. Soros se une de este modo al multimillonario Bill Gates, que el pasado mes de octubre se erigió en el segundo accionista del grupo, al comprar un 5,7% del capital que la compañía tenía en autocartera.
La entrada de Soros en FCC se realiza en el contexto del acuerdo que Esther Koplowitz acaba de cerrar con varios bancos para refinanciar la deuda de la sociedad B-1998, firma instrumental mediante la cual la empresaria reconduce la participación del 50,1% que tiene en la constructora.
Koplowitz vendió el pasado viernes un 3,8% de su capital por 72,5 millones de euros. La transacción pudo cerrarse gracias a "dos inversores institucionales", uno de ellos Soros, a un precio de 15 euros por acción, según informó la empresa, que celebraba que "la estabilidad en el control de FCC y la vocación industrial de Esther Koplowitz habían sido factores determinantes" en la decisión de los inversores.
Soros, el especulador filántropo
Soros es conocido por su gestión de hedge funds -o fondo de inversión colectiva, fondos libres apenas sometidos a regulación- y por ser uno de los principales animadores del Foro Económico Mundial que se celebra todos los años a finales de enero en el balneario suizo de Davos.
Los llamados hedge funds recogen dinero de muchas fuentes (personas individuales, ahorro empresarial o incluso de otros fondos) e invierten en productos financieros (acciones, como es ahora el caso). Si hay beneficios, el dinero se revaloriza, se devuelve a los propietarios el dinero invertido (nominal) más intereses y el fondo se queda con una importante comisión.
Con este proceder, en los años 90 Soros empleó su hedge fund para especular contra la libra esterlina. Pidió prestados 15.000 millones de esta divisa y las cambió a dólares. Inmediatamente anunció en los medios de comunicación que estaba convencido de que la libra caería y, tras el primer empuje forzó, él sólo, su devaluación. ¿Cómo? Vendió masivamente los 15.000 millones provocando un efecto en cadena de ventas de modo que, efectivamente, la moneda cayó. Una vez devaluada, Soros volvía a comprar los 15.000 millones de libras, pero esta vez a un precio mucho menor, granjeándose enormes ganancias y devolviendo cómodamente el préstamo inicial.
Hoy Soros pasa por ser uno de los mayores filántropos y es incluso citado en ciertos círculos de economistas críticos con el proceso de globalización. Por lo pronto, el desembarco de Soros en nuestro país ha supuesto ya, este mismo viernes, que las acciones de FCC suban un 4,38% a las 10:40 horas de la mañana, situándose en las más valoradas del Ibex 35 por encima de Bankia y de Gamesa.