La maternidad alquilada invade el tradicional Día de la Madre con una macroferia
Feministas y católicos se echan a la calle contra este boyante ‘mercado reproductivo’
1 mayo, 2017 00:00La maternidad alquilada (subrogada, según los partidarios o vientres de alquiler, según los contrarios) traerá polémica el próximo domingo, 7 de mayo, día de homenaje a las madres en España desde 1965. El motivo es la celebración en Madrid de una gran feria internacional, Surrofair, en la que se darán cita 26 clínicas y agencias de Estados Unidos, Canadá, Rusia, Grecia y Georgia, donde es legal esta práctica, para promocionarla y gestionarla.
Ucrania, la meca de los demandantes españoles, también celebrará otra convención propia, por quinto año consecutivo, en un hotel cercano. En ella mostrará una oferta con “los precios más competitivos”: 39.900 euros, frente a más del triple en EEUU, según la web de una compañía que se anuncia en nueve idiomas.
Catálogo y experiencia
Casi dos mil personas asistieron el año pasado a la convocatoria, en un espacio utilizado en otras ocasiones por firmas de coches y material deportivo. Se ofrece un servicio estándar que proporciona diagnóstico genético preimplantacional, alojamiento y comida, y asesoramiento pediátrico. Para “los clientes más exigentes” hay además transporte con chófer, niñera y canastilla para el recién nacido. Las empleadas de la compañía son “mujeres sanas, atractivas y educadas”.
Algunas empresas presumen de una experiencia de más de 20 años y muestran en sus webs catálogos de mujeres donantes de óvulos. Tienen entre 20 años y 35 años, son caucásicas, negras, indias o asiáticas. El muestrario incluye datos personales, nacionalidad, índice de fecundidad, color de ojos, etnia e incluso grupo sanguíneo. Sobre las gestantes no se ofrecen datos “por cuestiones de confidencialidad”, pero se promete conocerlas en el primer o segundo viaje.
Catálogo de donantes de óvulos norteamericanas eggdonor.com
Los organizadores aseguran que, con estas jornadas de puertas abiertas y numerosas conferencias, buscan crear un debate y conciencia en España. Defienden que el rechazo obedece a los “prejuicios que genera el desconocimiento” y aseguran que la sociedad va muy por delante de la legislación.
Explotación y protesta
“Se presenta como un hermoso evento que vende la felicidad a familias que se convertirán en explotadoras de mujeres y compradoras de bebés. Es la feria de los horrores para millones de expropiadas y explotadas en todo el mundo”, asegura Nerea Sanchís, del Partido Feminista.
Esta formación intentó el año pasado en vano que la autoridad prohibiera el evento. Este año también está recabando firmas con este fin. Considera que “es como permitir una feria sobre el narcotráfico”. Ha convocado una gran protesta ante sus puertas y ha creado una plataforma, denominada Red Estatal contra el Alquiler de Vientres, a la que se han adherido nada menos que 129 organizaciones de todo el Estado, con el colectivo No somos Vasijas en cabeza.
#StopSurrogacy Cuando le llaman "feria" está claro el objetivo: VENDER. Y #SurroFair a vendrán "granjas" y "granjeros". #VientresDeAlquiler pic.twitter.com/IZpEru1CGJ
— Txomin Pérez (@Txominperez) 18 d’abril de 2017
Extrañas confluencias
El movimiento sigue los pasos del italiano Se Non Ora Quando o el francés Coordination Lesbienne. Considera que esta práctica vulnera los derechos de la madre y de la criatura. Se suma así en una extraña confluencia a postulados católicos y grupos provida. Y, paradójicamente, deja fuera a asociaciones de homosexuales, importantes clientes de la técnica, con los que comparte dentro del movimiento LGTB la lucha contra la homofobia y otras causas o ideales.
El presentador Jaime Cantizano, con su hijo gestado en un vientre de alquiler, en Instagram
La escritora feminista Mariana Terragni sintetizó las diversas posiciones en una reciente conferencia celebrada en Roma. “Nosotras lo vemos como una lucha contra el patriarcado, que reduce a las mujeres a contenedores de semen; los católicos lo entienden como una lucha en defensa de la familia y algunos anarquistas como una lucha contra el capitalismo".
Berenjenal jurídico
Esta práctica está prohibida en España, salvo en casos sin contraprestación económica. Solo Ciudadanos se ha mostrado abiertamente partidario de legalizarla. El PSOE tiene algunas dudas y Podemos se opone. No es legal en casi toda Europa. Incluso la socialdemócrata Suecia decidió hace un año vetar hasta la vía altruista, en vista del berenjenal jurídico, ético y social que plantea.
El PP, de la mano de líderes como Javier Maroto, Alberto Núñez Feijóo, Cristina Cifuentes y Esperanza Aguirre, barajó debatirla en su último congreso nacional de febrero. Pero dio marcha atrás, ante la división que se originaba entre su militancia y la oposición frontal de la Conferencia Episcopal Española.
Negocio milmillonario
La red tiene claro que “legalizarla como altruista es una tapadera y propicia que el primer mundo genere un alquiler de vientres en el tercer mundo”. En su presentación oficial anunció que tratará de explicar a los partidos el “mercado reproductivo” que trae a España cada año más de 1.000 bebés. Se calcula que más de 5.000 millones de euros anuales en todo el mundo.
El cantaor Miguel Poveda con su hijo, nacido de viente subrogado / EL ESPAÑOL
Muchos de estos padres subrogados españoles son famosos y exhiben a las criaturas en las revistas del corazón. Como los cantantes Miguel Bosé y Miguel Poveda; la baronesa Thyssen, Tita Cervera; el futbolista Cristiano Ronaldo; el empresario Kike Sarasola, o los presentadores Jaime Cantizano, Kiko Hernández o Quique Jiménez Torito.
Elena Rábade, del Partido Feminista, considera que los vientres de alquiler están “muy cerca de las redes de trata de seres humanos”. “¿Por qué no es ético el tráfico de órganos y si el alquiler de vientres?”, se pregunta.