Las llamadas “sustancias tóxicas cotidianas” influyen de forma grave en el sistema nervioso infantil.

Las llamadas “sustancias tóxicas cotidianas” influyen de forma grave en el sistema nervioso infantil.

Vida

Los contaminantes provocan “graves trastornos” neurológicos en fetos y lactantes

Un reciente estudio de la Comisión Europea alerta de la existencia de una verdadera “pandemia silenciosa”, provocada por los productos químicos tóxicos que acompañan a nuestra vida cotidiana

28 febrero, 2016 20:56

Las llamadas “sustancias tóxicas cotidianas” influyen de forma grave en el sistema nervioso infantil.

El llamado proyecto “Dinamic”, un estudio científico que durante cuatro años ha desarrollado la Unión Europea y en el que han participado varios grupos de investigadores, entre ellos, el Centro de Investigación Príncipe Felipe de Valencia, advierte de “la neurotoxicidad y del efecto permanente en el cerebro de los niños” del contacto con esas sustancias que, aun en bajas dosis, provocan “daños graves y tienen una directa relación con la aparición de trastornos como el relativo al déficit de atención, el autismos o la ansiedad.

Tóxicos al alcance de todos

El estudio, que ha finalizado hace escasos dos meses, ha llegado a acreditar que en la gestación o los primeros meses de vida, es decir, cuándo se produce la parte principal del desarrollo cerebral del ser humano, es el momento en el que más inciden los efectos nocivos de estas sustancias, como el mercurio que aparece en el pescado o los tóxicos químicos de los pesticidas.

Los resultados de este proyecto Dinamic (Developmental Neurotoxicity Assessment of Mixtures in Children) indican de existencia de una “pandemia silenciosa”.

Pesticidas venenosos

La aportación de los investigadores valencianos a este ambicioso estudio se concreta en la afectación de los pesticidas en las embarazadas. Así, se han comprobado déficits “en la coordinación motora y en el procesos de aprendizaje”, en niños sometidos al consumo de estos tóxicos cotidianos.

El contenido de este estudio será enviado a la OMS para que establezca la metodología y las recomendaciones cara a gestionar los riesgos de la exposición a contaminantes químicos.