Pinchazo independentista en la Cabalgata de Vic

Vic (Barcelona) ha hecho honor al dicho secesionista "el mundo nos mira" concentrando el foco mediático de la noche de Reyes, pues es aquí donde la Asamblea Nacional Catalana (ANC) había hecho un llamamiento a llenar de banderas estelades la Cabalgata, para aprovechar el tirón mediático de la transmisión en directo de TV3. Sin embargo, esos farolillos con la enseña independentista, muy parecidos a las cajas de palomitas que venden en los cines, han pasado desapercibidos. Solo los primeros planos de la televisión autonómica permitieron ver a duras penas algunos de esos iconos secesionistas. Dicho de otra manera, había que buscarlos.

Mucho ruido y poco entusiasmo separatista entre las familias, numerosas, eso sí, que acudieron a ver la rúa desfiando el frío intenso que suele hacer en esta ciudad, cuna de la Asociación de Municipios por la Independencia (AMI).

Horas antes de que comenzara la cabalgata, los tenderetes instalados por la ANC, uno de los brazos sociales del Gobierno independentista de Carles Puigdemont, registraban colas de ciudadanos muy concienciados con el procés para adquirir uno de los farolillos destinados a ser aireados al paso de los Reyes de Oriente. Se vendieron más de 2.000 --costaban un euro, pero dado el éxito, solo se pedía la voluntad--, según la entidad separatista. Lo que se hizo después con esos candiles --¿souvenir o contribución a la financiación de la ANC?-- es un misterio.

La cabalgata venía precedida de la fuerte polémica que generó la propuesta de la ANC y Òmnium Cultural de convertir la rúa de los Reyes de Vic en una soflama independentista. Propuesta muy criticada por PP y Ciudadanos y de la que Òmnium se desmarcó posteriormente. Hasta el portavoz de ERC, Gabriel Rufian, sentenció: "Está fuera de lugar, yo no lo haría".

Por su parte, TV3 justificó la elección de Vic como escenario de la retransmisión. “La decisión de hacerla desde Vic se tomó hace meses. Preparar una transmisión de estas características, con un recorrido tan largo, y en directo, requiere meses de estudio y planificación”, alegó la televisión catalana en una nota, en la que especificaba que cada año se elige una ciudad para seguir la Cabalgata. Sociedad Civil Catalana había exigido a la televisión autonómica que no retransmitiera la rúa.