La Generalitat prepara a “agentes electorales” para el 1-O

La Generalitat trata de minimizar al máximo las consecuencias penales derivadas del referéndum ilegal que el presidente, Carles Puigdemont, ha anunciado para el 1 de octubre. Una de las medidas consiste en proteger a los funcionarios y que todos los castigos recaigan en los cargos electos. Por ello, el Govern formará a “agentes electorales” que suplirán a 4.000 trabajadores públicos el 1-O.

La maquinaria electoral funciona prácticamente sola ante unos comicios, desde el censo, hasta las personas designadas para presidir las mesas o los funcionarios que coordinan la sección y velan por la transparencia del proceso. Éstos firman un documento conforme todo ha trascurrido con normalidad. Esta rúbrica, en el caso del referéndum ilegal, puede acarrear consecuencias laborales y judiciales para los trabajadores, así que la alternativa es que sean “agentes electorales” los encargados de hacerlo.

El censo electoral

Quien lo desveló fue la secretaria general de ERC, Marta Rovira, en RAC1, en palabras recogidas por El País. También explicó que la Generalitat trabaja ya en la elaboración de un censo electoral y en todas las cosas “necesarias para poder hacer un referéndum con garantías democráticas”, como los colegios, las mesas, las urnas y las papeletas. No dio más detalles. Se anunciará en su momento.

Para ello, necesita aprobar una ley por vía de urgencia que incluye un apartado relativo al referéndum, en el que se dice que tendrán derecho a voto las personas que pueden hacerlo en unas elecciones al Parlament y que “estén inscritas en el censo elaborado por la Oficina del Censo Electoral”. Esto es, los 5,5 millones mayores de edad con nacionalidad española.

La alcaldesa de Sant Vicenç dels Horts (Barcelona), Maite Aymerich (ERC), ha manifestado que pondrá a disposición de la Generalitat los locales como en cualquier otra elección, “para que los catalanes puedan votar como en las otras convocatorias”. Lo ha dicho durante el acto a favor del referéndum este domingo, 11 de junio, en Barcelona.