El 'conseller' Toni Comín (en una imagen de archivo) aparca otro proyecto de CDC a instancias de los radicales.

El 'conseller' Toni Comín (en una imagen de archivo) aparca otro proyecto de CDC a instancias de los radicales.

Política

Al dictado: Comín fulmina otro proyecto de CDC 12 horas después de pedirlo la CUP

El consejero catalán de Sanidad se 'carga' el Consorcio Sanitario de Lleida, que diseñó su antecesor, el convergente Boi Ruiz

3 junio, 2016 16:53

Al dictado. El consejero catalán de sanidad, Toni Comín, ha anunciado la anulación del decreto del Consorcio Sanitario de Lleida 12 horas después de que lo exigiera el socio parlamentario de Junts pel Sí (JxS), la CUP. El consejero ha revelado el viernes que aparca el proyecto de fusión de toda la sanidad pública de la provincia, una iniciativa que diseñó su antecesor en el cargo, Boi Ruiz (CDC).

El anuncio ha llegado durante una visita de Comín al Hospital Arnau de Vilanova de Lleida. Durante la misma, Comín ha precisado que el Govern renuncia al proyecto de fusionar los dos entes públicos de la sanidad pública en la región.

Diálogo

"Se abrirá un proceso de integración territorial, porque es bueno para los ciudadanos", ha indicado el consejero. Dicha iniciativa, ha agregado Comín, responderá a tres principios: diálogo, la titularidad pública y la no erosión de las condiciones laborales de los trabajadores.

La noticia llega después de conocerse que el departamento de Salud también se 'cargará' los proyectos CIMS --el embrión sanitario de un consorcio similar en Girona-- y Visc , ambos acuñados por el exconsejero Boi Ruiz.

Polémico

El proyecto de Consorcio Sanitario de Lleida era un polémico plan para fusionar toda la sanidad pública en la región. El ente resultante pasaría a llamarse Sistema Integral de Sanidad (SIS), y lo hubieran formado el ICS, el Servicio Catalán de Sanidad (CatSalut), la Universidad de Lleida y el Instituto de Investigación Biomédica de la capital de provincia.

La idea había topado con la oposición frontal de toda la izquierda parlamentaria, (PSC, ERC, Cataluña sí se puede y la CUP), que temían una privatización del sistema sanitario territorial por la puerta de atrás.

El Consorcio se anotó una dolorosa derrota en 2015, cuando todos los grupos con representación en el Parlament salvo CDC votaron a favor de frenar el proyecto.