El historiador romano Plutarco fue el creador de la comparación histórica en relación a la vida de personajes famosos. Desde entonces ha sido normal que se hayan ido haciendo trabajos similares, porque es cierto que siempre se pueden encontrar elementos de similitud, incluso entre aquellos que parecen ser más distantes.

En la política española y catalana del momento tenemos un ejemplo que hubiese hecho feliz a Plutarco, ya que dos formaciones políticas que dicen encarnar lo nuevo, e incluso una se denomina antisistema, tienen grandes elementos en común, a pesar de la distancia ideológica que les separa. Me refiero a la CUP y a Ciudadanos.

Por el bien de España, unos, y por el de Cataluña, otros, Ciudadanos y la CUP han acabado apoyando aquello que decían venir a combatir

Las dos surgieron con el claro objetivo de regenerar la vida pública o incluso de transformarla, ya tenemos un elemento similar; si bien es cierto que tenían una ideología diferente, en esto estaban de acuerdo. Pero como en política, igual que en la vida, lo importante no es lo que se dice sino lo que se hace, veremos que en sus hechos son muy similares.

La CUP, tan antisistema ella, apoya a un gobierno de derecha neoliberal, responsable de los mayores recortes en Cataluña y con un partido lleno de corrupción. Ciudadanos, por su parte, que viene a regenerar, apoya al PP de Mariano Rajoy inmerso en cientos de casos de corrupción. Y he aquí una nueva similitud entre las dos; por el bien de España, unos, y por el de Cataluña, otros, apoyan aquello que decían venir a combatir.

Es más, para será más parecidos el uno con el otro, la CUP apoyará la moción de confianza a Carles Puigdemont sin nada a cambio, y Ciudadanos apoyó a Rajoy en la investidura con un documento que era todo un paripé.

Vidas paralelas de dos formaciones que tienen un común denominador, han venido a perpetuar aquello que decían venían a derribar. La CUP y Ciudadanos, tan lejos y tan cerca.