Cuando uno forma parte de la Banda del Empastre, no puede quejarse en público de que el repertorio es cutre y ramplón y sus colegas desafinan cosa mala. Pero algo parecido es lo que ha hecho el conseller d'Empresa i Coneixement, Jordi Baiget, con sus rutilantes declaraciones a El Punt Avui, que le han costado el cargo, y en las que venía a decir que el Estado es muy fuerte, que el referéndum del 1 de octubre no se podrá llevar a cabo y que, a lo sumo, habrá que conformarse con otra charlotada como la del 9-N. Hombre, Baiget, ¿a quién se le ocurre? ¿No ves el disgusto que le habrás dado a tu jefe, que el otro día aseguraba que los independentistas dan miedo al Estado español y todavía piensan darle más? Con lo contento que estaba el hombre ante el detalle del provecto grupo británico Deep Purple, que, hace unas noches, durante su actuación en Barcelona, introdujo unos compases de Els segadors en uno de sus temas... Vale, en Bilbao tocaron el himno del Athletic, pero lo que cuenta es la intención de hacerse el simpático, ¿verdad?

Lo que dijiste demuestra una lucidez que no abunda entre los tuyos, pero cuando uno vive en un entorno demencial, la cordura es contraproducente

Dijo Baiget que unos meses de cárcel los podría soportar, pero que le tocaran el patrimonio, no. ¿Se puede ser más convergente? Vivimos unos tiempos épicos y este hombre se pone en modo Senyor Esteve. Se trata de enseñar los dientes, amigo Baiget, no de cagarse por la pata abajo (que ya habrá tiempo para eso, tú tranquilo). Igual pensabas que estabas rodeado de ilusos, pero, en ese caso, ¿qué hacías ahí? La CUP, claro está, fue la primera en pedir tu dimisión, lo cual resulta de una lógica aplastante. Ya dijo hace unos días Jordi Cuixart, ese señor con mullet que está al frente de Òmnium, que el que se asuste ante lo que se nos viene encima, que se aparte. De la misma manera que, para recibir subvenciones de la Gene, los periódicos deben mostrar su adhesión a los Principios Fundamentales del Movimiento, tú estabas obligado a comulgar con todas las ruedas de molino que te pusieran por delante. Y si no, aire.

¿Era necesaria esa referencia a los monises? ¿Lo tuyo era una entrevista o un monólogo inspirado en los de Joan Capri? Lo que dijiste, eso sí, demuestra una lucidez que no abunda entre los tuyos, pero cuando uno vive en un entorno demencial, la cordura es contraproducente. Y si la Banda del Empastre ha decidido interpretar Paquito el Chocolatero, ¿a quién se le ocurre proponer la novena de Beethoven?