El juicio por el 9N ha puesto en evidencia, sea cual sea la sentencia, que el denominado procés independentista tiene los pies de barro.

Primero fue el fracaso de la movilización ciudadana, vendida entre los independentistas como un ensayo del próximo e inevitable choque de trenes. Pocas personas, básicamente cargos públicos y jubilados, a pesar de no tener nada de espontánea. Hay que recordar que fue convocada por el Govern solicitando que los funcionarios pidieran un día de fiesta para asistir, vulnerando derechos de los empelados públicos a los que se les ponía en la tesitura de mostrar públicamente su ideología. Movilizar entorno a 20.000 personas en tan señalado día, utilizando los resortes del poder, ante la indiferencia de la gran mayoría de catalanes parece que ha hecho dudar a muchos independentistas de la fortaleza de su estrategia del choque de trenes, basada en la ocupación de calles y plazas de Cataluña por las masas enfervorizadas.

Tres pilares del procés --movilización ciudadana en caso de choque de trenes, desconexión y desobediencia-- han dado muestras de flaqueza al primer encontronazo

El segundo elemento que ha decepcionado a muchos independentistas han sido los argumentos jurídicos de la defensa de Mas. Lejos de "desconectar" y "desobedecer", la defensa ha utilizado el ordenamiento español para defenderse alegando la inexistencia de desobediencia punible. Mas ha actuado ante el TSJC como un ciudadano español y no como un extranjero sometido a una legislación y unos tribunales que no reconoce. Lo que a mí me parece razonable no ha gustado a muchos independentistas.

En definitiva, esta pasada semana se ha visto que el Estado, aunque chirriante, es un engranaje más fuerte de lo que pudiera parecer o de lo que algunos creían. Tres pilares del procés --movilización ciudadana en caso de choque de trenes, desconexión y desobediencia-- han dado muestras de flaqueza al primer encontronazo. Veremos qué lectura hacen de todo ello las fuerzas independentistas, y si este choque de realismo ayuda a evitar males mayores en los próximos meses.