Pensamiento

Reflexiones de un indeciso

14 diciembre, 2015 00:04

Las encuestas reflejan que, a siete días de las elecciones, los indecisos son muy numerosos. Se trata de una consecuencia lógica de la aparición, con posibilidades de éxito, de nuevas fuerzas políticas. Cambiar el voto es siempre una decisión difícil. Hemos vivido muchos años en que el trasvase de votos ha sido relativamente pequeño. El votante tradicional de PP o PSOE manifestaba su enfado o decepción absteniéndose, pero no votando al rival (no todos, claro).

Me apunto a la promiscuidad política. Ahora en cada elección decido a quién voto. Más por exclusión que por adhesión. Más por interés, personal y colectivo, que por emoción

Me reconozco, a día de hoy, un indeciso. Durante más de treinta años, con mayor o menor entusiasmo, he sido fiel a unas siglas. No tenía nada que plantearme ante unas elecciones. Votaba y punto. Una vez roto el vínculo emocional no deseo volver a emparejarme. Me apunto a la promiscuidad política. En cada elección decido. Más por exclusión que por adhesión. Más por interés, personal y colectivo, según mi punto de vista, claro, que por emoción.

Evidentemente mis dudas son limitadas. No votaré ni al PP, ni a Podemos (o como se llame en Cataluña), ni a Mas (por simplificar, tanto cambio de nombre me marea), ni a ERC.

Al PP le recrimino su abandono a pequeñas y medianas empresas durante la crisis, su afán intervencionista contradictorio con su supuesta ideología, la caspa de algunos de sus dirigentes. Rajoy ha actuado con mesura en los momentos dífíciles, pero con exceso de inacción a lo largo de la legislatura. Además el PP participará en el próximo gobierno y mejor que lo haga en coalición que en solitario.

Podemos representa un populismo estatalista gravemente peligroso para la democracia representativa. Aires de revancha, tics antieuropeos y antiglobalización. Una amenaza real para la economía de mercado y las libertades individuales. No acabará con la corrupción, miren su afán de colocar familiares y amigos allí donde gobiernan, ni ayudarán a crear empleo sino a destruirlo.

No creo necesario extenderme en el caso de Mas y ERC. Ni creo en el independentismo, ni me gusta el nacionalismo. A Mas sólo le faltaba promover cargarse las reuniones navideñas. ERC, los que homenajean a los hermanos Badia, califican de fascista la Constitución y eligen a Rufián. Si el supremacista Heribert Barrera levantara la cabeza. Vivir para ver.

Barajo tres opciones de voto el 20D: Unió, Ciudadanos y socialistas

Dejo para el final las tres opciones que todavía barajo. Unió, Ciudadanos y socialistas.

El voto a Unió sería en clave exclusivamente catalana. Cataluña necesita una opción de catalanismo-nacionalismo moderado de centro derecha. Vover a una Cataluña estable y confiable exige la reconstrucción de este espacio político. Además es el partido más sensible a las demandas de autónomos y de la pequeña y mediana empresa. Su desventaja es que a nivel estatal, en estos comicios, su relevancia es nula.

Los socialistas tienen en el haber sus servicios prestados a España, en general positivos a pesar de haber sido demonizados en los últimos años sin que hayan sabido defenderse, su previsibilidad y consistencia. Que sea sobrepasado por Podemos y deje de ser la alternativa de izquierdas es grave para el futuro. En su contra, su sequía de ideas, repetición de clichés, obsesión por lo políticamente correcto e incapacidad para generar nuevos líderes y conectar con los jóvenes.

Por último, Ciudadanos tiene en su favor un propuesta de renovación sin radicalidad. Es el único que se ha esforzado por hacer propuestas novedosas. El contrato único con indemnizaciones progresivas es una necesidad. Para los trabajadores y para las empresas. Empeñarse en mantener el contrato indefinido con indemnizaciones caras es imposible en un mundo cambiante en el que la esperanza de vida de las empresas es muy corta y en el que los cambios exigen adaptaciones rápidas de las empresas para mantenerse competitivas y no cerrar. Con el contrato indefinido, los jóvenes viven en la precariedad y las empresas pierden a buenos trabajadores por evitar hacerlos indefinidos. Mal negocio para todos. Su éxito a nivel español facilitaría la posibilidad de gobiernos no nacionalistas en Cataluña. Su debe es que a Rivera le faltan cuatro años fuera del gobierno para asentarse y madurar, y que su partido es de aluvión y necesita, también, reposar antes de afrontar gobernar España.

Como ven, tengo muchas dudas. Vote lo que vote no provendrá de una adhesión inquebrantable, ni de un gran entusiasmo. Y no es malo. Prefiero a los tecnócratas que a los 'mesías', pero si tienen propuestas y son competentes y fiables, mejor. No sé lo que haré el 20D. Sé que no me abstendré ni votaré en blanco. Seguro que algunos de ustedes también tienen dudas. Les recomiendo que traten de materializarlas por escrito. Ayuda a racionalizar el problema y tomar una decisión.