Pensamiento

Rajoy, Mas, Colau y el musical americano

4 agosto, 2015 02:34

Durante la Gran Depresión, Hollywood produjo toda una serie de películas que servían para el entretenimiento general, y para que la población olvidase por unos momentos las penurias económicas y sociales que sufría. En este sentido, el cine musical tuvo un lugar destacado. Eran películas con un argumento simple donde todo terminaba bien, y se aderezaba con música, que siempre se agradece.

No obstante hay una película musical, concretamente 'Vampiresas 1933', en la que se realiza una crítica feroz a la situación americana del momento. La película empieza con un número interpretado por una joven Ginger Rogers llamado 'We’re in the Money' ('Tenemos dinero') donde canta que ya se han acabado las penurias y ya nadan en la abundancia, todo ello aderezado por coristas vestidas de monedas de dólar; claro que el número termina con la policía clausurando el teatro por morosos.

Como la imaginación es libre, la comparación de Rajoy presentando balance del año me ha recordado la canción de Ginger Rogers, porque el presidente nos vendió el Paraíso en la tierra

Como la imaginación es libre, la comparación de Rajoy presentando balance del año me ha recordado la canción de Ginger Rogers, porque el presidente nos vendió el Paraíso en la tierra. Todo eran números de crecimiento, estamos mejor que USA y Gran Bretaña, todo magnífico, se sube el sueldo a los funcionarios, suben las pensiones, baja el paro, más política social, etc; claro que luego llegaba el policía para decir que seguimos con un 22% de paro, que la deuda es del 100% del PIB, que los empleos son basura, que hay que recortar más, etc.

Pero en Cataluña también rodamos musicales, claro que aquí de otra forma. También tenemos a Ginger Rogers en la persona de Ada Colau, pero en fino y bailando con Fred Astaire (Artur Mas). ¡Ah, es maravilloso!, el otro día escenificaron el 'Cheek to cheek' ('Mejilla contra mejilla') de forma sublime, se entendían a la perfección. Colau habló de lealtad institucional. Hombre, ¿sólo para Mas? ¿Qué pasa con el Rey y el presidente del Gobierno?. Aquí nada, toda la culpa es de Madrid, y hay que quitar bustos. Magnífico. ¿Se ha olvidado la señora alcaldesa que a ella la votaron los de las mareas blancas, verdes, grises, etc., que protestaban por los recortes de Mas? Pero no pasa nada, que apoya la manifestación de la Diada porque es el sentir de muchos barceloneses. ¿Y los que no sienten nada ese día, señora alcaldesa? Nada, ya se sabe, otra representante más de la izquierda acomplejada de Cataluña; y el asalto a los cielos en Barcelona queda en el 'I’m in Heaven' ('Estoy en el cielo') con Mas.

Admiro a Fred Astaire y, por ende, a Mas. Sabe bailar a la perfección, de forma grácil pero señorial y se lleva a todos al huerto. Claro que tampoco es difícil viendo la mediocridad rampante que tiene delante, detrás y por los lados. Pero no deja de tener su mérito. Falta que aparezca un Gene Kelly que le haga sombra, pero ni lo hay ni se le espera, al menos en el corto y medio plazo.

¿Y el pueblo dónde queda? Pues volvamos a 'Vampiresas 1933'. El último número se titula 'Forgotten man' ('El hombre olvidado'), en él se retrata la situación en que se encuentran los parados, y se pasa de un desfile militar victorioso a la vuelta de la Primera Guerra Mundial a un desfile en los comedores sociales y las colas de la oficina de empleo; salvo por la guerra, más actual no puede ser.

Tendremos muchos números, musicales o no, de aquí al 27S y luego a noviembre. Ya dicen en Broadway que 'The show must go on' ('El espectáculo debe continuar'), pase lo que pase, y así lo veremos o no en 'Qué bello es vivir'. Buenas vacaciones.