Presentación del cartel de la corrida del Sábado Santo en Málaga, la primera en 22 años que no tendrá ayudas públicas.

Presentación del cartel de la corrida del Sábado Santo en Málaga, la primera en 22 años que no tendrá ayudas públicas.

Creación

Empieza la temporada taurina con más bronca de la historia

Aficionados y detractores aumentan su confrontación mientras más municipios se apuntan a la prohibición y al recorte de las subvenciones

6 marzo, 2016 22:20

Las corridas de toros, que el turismo hispano ha vendido siempre con el flamenco, el jamón y la paella, abren la temporada esta semana con motivo de las Fallas de Valencia con menos vítores y aplausos y con la mayor bronca de la historia.

A la incertidumbre sobre en qué ayuntamientos habrá festejos tras los recortes de subvenciones y prohibiciones, se suman los problemas de contratación de toreros sin saber dónde se puede actuar. Y, además, una oleada antitaurina que anuncia manifestaciones a las puertas de las plazas contra la tradición más polémica de España.

Foto provocadora

La confrontación entre aficionados y detractores se presenta más intensa tras la controversia desatada por la foto del torero Fran Rivera toreando con su hija de meses en brazos.

 FranEl Partido Animalista Contra el Maltrato Animal (PACMA), --que el 20D obtuvo 219.181 votos, más que Bildu y Coalición Canaria, aunque no tiene escaño--, ha tratado de contrarrestarla con una campaña a la que se han sumado 2.615 #PadresConCorazon mostrando fotos con sus hijos “en una situación de actitud afectiva y respetuosa con los animales”.

Al Parlamento Europeo

Además, el Parlamento Europeo acaba de comunicar a la animalista Laura Folch del Cerro que estudiará su petición para abolir los festejos taurinos en toda  España, como se ha hecho en las Islas Canarias  y Cataluña.

Folch lucha desde hace casi dos años porque España sea el número 66 de los países que han desarrollado leyes que prohíben las corridas de toros y demás festejos. Sostiene que “ni son ni han sido nunca una parte de la cultura española”, sino que durante siglos fue entretenimiento de masas en toda Europa, hasta su abolición cuando llegó la Ilustración en el siglo XVIII.

Silencio ministerial

Una dirección muy distinta y distante es la aspiración del anterior ministro de Educación y Cultura, José Ignacio Wert, de que la tauromaquia sea nombrada Patrimonio Cultural Inmaterial por parte de la UNESCO. Pero desde que este experto en demoscopia marchó a París con su nueva esposa, Monserrat Gomendio, a ostentar un par de altos cargos en la OCDE, el interés por estos temas ha decaído.

El departamento, dirigido ahora por Íñigo Méndez de Vigo, ha congelado el balance estadístico oficial de la temporada taurina del 2015, cerrada tradicionalmente en octubre con la feria del Pilar de Zaragoza. Quizá para no dar bazas al enemigo con datos sobre el tema de las subvenciones o para ocultar un declive, también económico, de la llamada fiesta nacional. El ministro más aristócrata de la democracia también ha eludido pronunciarse, dado el permanente período electoral en que nos encontramos.

El sector taurino sigue defendiendo el peso de la tradición y la gran cantidad de dinero que se mueve. En 2014 movió 3.550 millones de euros, según el balance de la Asociación Nacional de Organizadores de Espectáculos Taurinos (Anoet).

En este PIB taurino se incluyen 680 millones en concepto de venta de entradas, televisión y carne de las reses, y servicios de bar de las plazas. Otros 1.610 millones, más del doble, corresponderían a la facturación de manera indirecta e inducida en hoteles, bares y restaurantes, transportes…

El buen resultado se atribuye sobre todo a la pujanza de los festejos populares, con encierros --como los famosos Sanfermines-- 'correbus' y espectáculos similares. El toro pisó las calles nada menos que 16.313 veces y en las plazas de hasta cuarta categoría hubo 1.919 tardes de toros, a las que asistieron unos cinco millones de personas.

Subvenciones al toro

Los abolicionistas dudan de que haya tantos aficionados y también de unas cuentas tan boyantes. Denuncian que en ellas hay una parte de dinero público: en subvenciones directas e indirectas, como la compra de entradas por parte de ayuntamientos, diputaciones y comunidades.

Incluso con la cría de los toros de lidia. Unos 130 millones anuales, según denunció ante el Europarlamento el portavoz de EQUO, Florent Marcellesi, con el objetivo de que les sean retirados. Parece que lo ha logrado. La Cámara de Estrasburgo aprobó el pasado febrero, con 438 votos a favor, 199 en contra y 50 abstenciones, mayoría absoluta, una enmienda que pide el fin de las subvenciones de la UE a las actividades relacionadas con la tauromaquia.

Municipios en contra

De los 2.205 municipios con toros, los animalistas consideran que este año no quedarán ni la mitad, por las restricciones y recortes de los nuevos regidores, fundamentalmente de Podemos, desde mayo del 2015. Empezando por la Comunidad Valenciana que el 2014 copó casi la mitad de los 786 encierros que se celebraron en España.

El alcalde de la capital valenciana, Joan Ribó, de Compromís, que gobierna con el apoyo del PSPV y València en Comú, ha anunciado que no solo no se otorgarán ningún tipo de ayudas para corridas de toros o festejos taurinos sino que se eliminarán los festejos taurinos en que se produzca maltrato animal, con el bou embolat a la cabeza. Para las corridas de toros carece de potestad legal. La Diputación Provincial ha aprobado ocho, más un festejo de rejones, tres novilladas con picadores y una sin caballos.

Comunidades antitaurinas

Baleares, Aragón y Galicia son otras tres comunidades con ejecutivos antitaurinos, que quieren seguir los pasos de Cataluña. Una treintena de municipios mallorquines se han declarado en contra y el ayuntamiento de A Coruña ha retirado todas las ayudas al sector.

Pero incluso Andalucía, Castilla y León y Castilla-La Mancha han introducido recortes. Solo la Comunidad de Madrid, con gobierno del PP, las mantiene. La alcaldesa de la capital, Manuela Carmena, ha renunciado al palco de Las Ventas, ha eliminado la web como reclamo turístico y dejado claro que no destinará "ni un euro público" a la tauromaquia, incluida.

En Málaga, el próximo Sábado Santo se abrirá la temporada con un cartel formado por los diestros Perea, Rivera y Fortes. Un festejo que por primera vez en 22 años no contará con subvención y presencia de las autoridades municipales.

Se trata, según los organizadores, de un festival contra el cáncer en el que se homenajeará al matador Antonio Ordóñez. Una nueva estrategia, la del adorno de los fines benéficos, para quitarle hierro a una fiesta que muchos tratan de violenta con los animales.