Josep Maria Álvarez (centro), junto a Laura Pelay (i) y Camil Ros (d) en una imagen de archivo previa al relevo en UGT de Cataluña / EP

Josep Maria Álvarez (centro), junto a Laura Pelay (i) y Camil Ros (d) en una imagen de archivo previa al relevo en UGT de Cataluña / EP

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Pepe Álvarez despista sobre su sustituto en UGT de Cataluña

El sindicalista se rodea de Camil Ros y Laura Pelay en la valoración anual del año mientras otras opciones se preparan para el congreso de abril

4 enero, 2016 18:06

2016 será el año de renovación del UGT. El congreso para elegir nuevo secretario general confederal se celebrará entre el 9 y el 12 de marzo y casi un mes después, entre el 7 y el 9 de abril, sucederá lo propio en Cataluña. La carrera sucesoria en el Estado se concreta cada vez más en un pulso entre el Miguel Ángel Cilleros y Pepe Álvarez, quien definirá su candidatura a finales de mes. En Cataluña, la renovación está en el aire y el número uno despista sobre el sucesor oficial.

Álvarez ha realizado este lunes su tradicional análisis anual sobre la situación del sindicato y de Cataluña rodeado de uno de los primeros candidatos de la carrera sucesoria, el secretario de política sindical, Camil Ros, y de la responsable del estado del bienestar y trabajo de la organización, Laura Pelay, el último nombre de la terna. Ninguno de los dos tiene posibilidades reales de convertirse en el nuevo secretario general de Cataluña, indican fuentes de la organización.

Búsqueda de consenso para otro candidato

De hecho, algunas fuentes indican que la proyección que les da ahora Álvarez tiene como objetivo final alcanzar el consenso en la designación del futuro candidato. El debate en el seno de la organización aún está abierto y lo tutela una de las personas más respetadas de la organización por todas las sensibilidades que agrupa, Matías Carnero.

Ros y Pelay son del denominado sector ERC de la UGT catalana. El secretario de política sindical se desmarcó de las posiciones independentistas que siempre había defendido cuando inició la carrera para tomar el testigo a Álvarez, algo que no ha sucedido con la responsable del estado del bienestar y trabajo. Es consciente de que esto le restaba apoyos en los sectores próximos al PSC y a los que son, directamente, contrarios a la independencia.

Distancia política

Carnero marcó a mediados de diciembre que una de las prioridades del proceso de renovación en Cataluña pasaba porque el futuro líder de la UGT, independientemente de su opción política personal, se desmarcara de los intereses partidistas para priorizar únicamente los el sindicato. Álvarez añadió este lunes que piensa en una candidatura “colegiada”, sin ofrecer más detalles.

El responsable de buscar consensos sobre la renovación fue el primer delfín de Álvarez, aunque aún no ha manifestado si asume el reto de convertirse en el próximo secretario general de la UGT catalana o se queda en Seat, inmersa en la crisis del diéselgate. Aún tiene tiempo para tomar la decisión.

Diego Martínez y Federic Monell

Otros nombres que están sobre la mesa son los del vicesecretario general y estrecho colaborador de Álvarez, Diego Martínez, y el del secretario de participación sindical e institucional y miembro de la comisión ejecutiva confederal, Federic Monell. A todo ello se le deben añadir las voces desde el territorio que reclaman la celebración de primarias.

La carrera está abierta hasta febrero, el plazo límite para constituir una candidatura con el consenso necesario para tener un relevo tranquilo en la cúpula de la UGT de Cataluña.