'La Vanguardia' facturó un 7% menos en 2016

El diario La Vanguardia obtuvo el año pasado una cifra de negocios de 98 millones de euros, con una reducción del 7% respecto a 2015. Es la más reducida en varias décadas. El periódico logró sus máximos ingresos de la serie histórica en el año 2007, cuando tocó los 219 millones. Desde entonces hasta 2016, el desplome de la recaudación se eleva al 58%.

El dato más llamativo de las cuentas es que afloran números rojos. Así, el resultado antes de impuestos pasa de 799.000 euros de beneficio a 1,2 millones de pérdida. Gracias a la contabilización de créditos fiscales, el resultado final se minora a 905.000 euros de pérdida. Esta última cantidad es la que aparece en las cuentas consolidadas de Grupo Godó, porque en ellas se reseña la última rúbrica, sin incluir los ajustes fiscales realizados en el balance de La Vanguardia.

Todo ello se consiguió después de ingresar 761.000 euros de subvención directa recibida de la Generalittat catalana.

Los fondos propios bajaron de 7,5 millones a 6,1 millones, sobre un balance total de 34 millones. El recorte es consecuencia del déficit de 2016, pero también del reparto a su accionista Grupo Godó de un dividendo de 435.000 euros, con cargo a reservas.

Caída del podio

La memoria anual, que lleva la firma de Carlos Godó, consejero delegado del grupo, explica con aires triunfales que La Vanguardia mantiene el tercer puesto de España en cuanto a número de lectores, según el Estudio General de Medios (EGM), cuyas tres oleadas arrojaban en 2016 un promedio de 630.000.

Hoy, el dato está desfasado, porque en 2017 el EGM revela que los lectores han bajado a 549.000. Y La Voz de Galicia ha desbancado del tercer puesto a La Vanguardia, pues el diario galaico llega a los 556.000 seguidores cada día.

Javier Godó, conde de Godó, propietario del grupo catalán, se embolsó el año pasado una paga de 8 millones entre sueldo y dividendos.