El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy (d), y el ministro de Hacienda y Función Pública, Cristóbal Montoro (i), en una imagen de archivo en los pasillos del Congreso de los Diputados; la financiación autonómica, a debate / EFE

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy (d), y el ministro de Hacienda y Función Pública, Cristóbal Montoro (i), en una imagen de archivo en los pasillos del Congreso de los Diputados; la financiación autonómica, a debate / EFE

Business

Inquietud empresarial a 10 días del cambio de modelo de liquidación del IVA

La imprecisión en catalogar las operaciones tributarias, la falta de preparación interna y la gran cantidad de información que se debe volcar son los principales frentes empresariales

20 junio, 2017 00:00

El nuevo modelo de liquidación del IVA ha desatado los nervios del empresariado del país. Los procedimientos actuales decaen tras 30 años en vigor a favor del denominado Sistema Inmediato de Información (SII) en tan sólo 10 días y las compañías reconocen que no están del todo preparadas para ello.

Tal y como indica su nombre, la Agencia Tributaria (AET) podrá conocer al detalle y en un tiempo mínimo todas las operaciones de clientes y las compras de bienes y servicios a proveedores con la innovación operativa. Se pasará al gran hermano de la liquidación, bromean los afectados. Es decir, todas las empresas que superen los seis millones de facturación global y las inscritas al registro de devolución mensual del IVA.

Según cálculos de Hacienda, deberán dar el paso de forma obligada unos 62.000 contribuyentes que representan el 80% de la facturación total de los pagadores de IVA en España.

Las pymes, las más afectadas

Las grandes corporaciones ya han hecho los deberes. Son las compañías que van de los seis a los 10 millones, las que tienen un perfil más de pyme, las que reconocen su inquietud. Son, asimismo, las más numerosas y las que se fiaban en mayor medida de que Hacienda aprobase en el último minuto una prórroga de la entrada en vigor de la norma.

Los rumores en este sentido han sido constantes los últimos meses. Pero el Ministerio de Hacienda, encabezado por Cristóbal Montoro, confirmó el 1 de julio como fecha del cambio. Y no se ha movido.

Prueba piloto en Cuatrecasas

Inició, de hecho, una prueba piloto de la administración tributaria con unas 35 empresas. El bufete Cuatrecasas fue uno de los participantes por voluntad propia, tal y como explica a Crónica Global la letrada del área de conocimiento e innovación Anna Martínez Espinós. Tanto al que planteó Hacienda como el que impulsó SAP, proveedor del sistema informático más usado para la administración, para testar su actualización del software.

El primer requisito del SII es suministrar a la sede electrónica de la AET los libros registro de facturas expedidas, recibidas, bienes de inversión y los de determinadas operaciones intracomunitarias. Todo, a través de archivos XML. “Es complicado, requiere adaptaciones tecnológicas, administrativas y de facturación que llevan su tiempo”, indica la abogada.

Equipos multidisciplinarios

Martínez hace recomendaciones a los afectados. Señala que el cambio de liquidación “no afecta sólo a fiscalistas, necesitan el apoyo de una persona de sistemas y la colaboración del departamento de contabilidad”.

Equipos multidisciplinarios que deberían estar constituidos desde hace meses para dar el salto al SII sin problemas. Y es que, tal y como indica el presidente del Consejo General de Economistas, Valentí Pich, realizarlo requieren tanto “inversiones tecnológicas como cambios logísticos”.

Tiempo para registrar facturas

Los sujetos pasivos disponen de cuatro días naturales desde la expedición de la factura para registrarlo. La ley deja ocho días en caso de que la emita un tercero o que lo haga el propio destinatario. “En todo caso, el suministro deberá realizarse antes del día 16 del mes siguiente a aquel en que se hubiera producido el devengo del impuesto correspondiente a la operación que debe registrarse”, indica el texto. El mismo proceso se aplica en las facturas recibidas.

Se trata de una ingente cantidad de información a tiempo real y que se puede cruzar con facilidad. La posibilidad de fraude se reduce con este sistema. Y aquí surge otro de los problemas de las pymes que están afectadas. “Es un buen momento para hacer una pequeña revisión de los deberes de liquidación”, aconseja Martínez.

Información precisa de las operaciones

Avisa que en el SII es básico “catalogar bien la información y hacer una revisión de que las operaciones se están calificando de forma correcta a efectos de IVA”. Que no se caiga en errores como considerar exenta de IVA una factura que no lo es o no sujeta o intracomunitaria.

Fallos comunes en las empresas de nuevo vinculadas a su dimensión y a su estructura laboral que hasta ahora generaban una “contingencia” en su operativa. Pero a partir del 1 de julio “se pondrá de manifiesto”, añade la letrada. Es más fácil que la Agencia Tributaria compruebe los conceptos porque cruzar datos es ahora más sencillo. No se temen una oleada de penalizaciones de entrada, ya que la AET se ha comprometido a no interponerlas en los primeros meses, pero se prolongarán los procesos. 

Medio año de adaptación

Todos los actores implicados en el proceso reconocen que el paso será complejo y que surgirán errores, como mínimo en los primeros días de vida de la nueva ley. Algunas voces, como la de la patronal de Terrassa Cecot, ya han solicitado que el 1 de julio se inicie un periodo de prueba a la AET en lugar de la entrada en vigor.

Fuentes cercanas a Hacienda recuerdan que se deja medio año a las empresas de margen para adecuar todos los procesos. El SII arrancará con ocho días de margen para que se puedan registrar todas las facturas y se reducirá a la mitad a partir del 1 de enero de 2018.

Régimen de devolución mensual

“Cuando funcione correctamente será un sistema ventajoso”, asegura Pich. Martínez detalla que las empresas afectadas podrán optar de entrada al régimen de devolución mensual del IVA sin mayores cargas administrativas. Por lo que ganarían liquidez.

Aunque, como en todas las cuestiones, se recomienda un estudio de fiscalidad para conocer los beneficios exactos para cada empresa.