Los zapatos Ursulitas suspenden pagos
La empresa digital ha resistido en el mercado poco más de dos años
12 julio, 2017 00:00Ursulitas True Life True Shoes ha presentado un expediente de concurso de acreedores ante los juzgados mercantiles de Barcelona, según ha sabido Crónica Global en fuentes judiciales. La tramitación ha recaído en el número 8.
Dicha empresa es la propietaria de la marca de zapatos Ursulitas, que se proclama “la primera marca de tacón medio que fusiona confort y belleza”.
La compañía se fundó en diciembre de 2014 por iniciativa de Úrsula Ponce, Blanca Martorell y Bárbara Gasti. Ponce, ingeniera informática y máster por Esade, empuñó desde el primer momento el timón de mando como líder de la casa.
Socios inversores
Ursulitas nació gracias al impulso de Conector, “aceleradora” de negocios digitales perteneciente a Carlos Blanco. Desde el comienzo, contó con el apoyo financiero, entre otros, de Rosa Tous, de las joyerías Tous; Marc Ros, director de la agencia de publicidad Aftershare, que fundó junto con el televisivo Risto Mejide; Carlos Blanco, de Nuclio; y David Tomás, de Cyberclick.
La web de Ursulitas se lanzó en marzo de 2015. La firma diseña el producto y se encarga de la gestión comercial. Están externalizadas tanto la logística como la fabricación. Esta última se realiza de forma cuasi artesanal en talleres ubicados en el municipio alicantino de Elda. Los modelos tienen un precio medio de 99 euros y están pensados para un público de entre 25 años y 55 años.
Tiendas a pie de calle
El año pasado, una vez consumidos los recursos iniciales, Ursulitas lanzó una ronda de financiación y captó como inversores a Manuel Jadraque, ex consejero delegado de Desigual; Mar Pallás, de Hailo; e Inés Urés, de Treatwell.
El plan inicial de negocio no se ha podido cumplir, porque las ventas han revestido un volumen muy inferior al esperado. Para la segunda mitad de este año, Ursulitas planeaba una nueva captación de recursos en el mercado, con el objetivo de abrir tiendas a pie de calle. Con tal propósito inauguró un local de exposición en la calle Balmes, de Barcelona.