Torraspapel pierde 138 millones en cuatro años
La compañía pertenece al fondo CVC Capital Partners
3 octubre, 2016 00:00Las modificaciones legislativas introducidas en el sector energético están afectando sobremanera a la compañía Torraspapel. La firma poseía una planta de biomasa y dos de cogeneración, pero hace un par de años hubo de echar el cierre a una de estas últimas ante los fuertes déficits que venía registrando. La dirección de la casa prevé que los cambios legales seguirán surtiendo efectos negativos en sus cuentas.
El pasado ejercicio, Torraspapel contabilizó unas pérdidas de 12,9 millones, que significan recortar a la mitad el déficit de 27,2 millones habido en 2014. Desde 2012, los números rojos embalsan ya 138 millones. A la vez, el patrimonio de la empresa experimenta un serio deterioro y pasa de 547 a 187 millones.
Torraspapel forma parte del grupo Lecta, controlado por el fondo CVC Capital Partners. Entre 1997 y 1999, CVC se hizo con la propiedad de tres papeleras: la española Torras, la francesa Condat y la italiana Cartiere del Garda. Torras es la más antigua de todas, pues arrastra 300 años de historia.
El conglomerado facturó casi 1.500 millones en 2015, con una plantilla de 3.300 personas. Torras aporta al grupo 785 de ingresos y casi 2.000 trabajadores. La filial española tiene la sede central en Barcelona. Dispone de fábricas en Sant Joan les Fonts (Girona), Zaragoza, Leiza (Navarra), Almazán (Soria) y Motril (Granada). Su capacidad de producción conjunta suma 1 millón de toneladas.
Torraspapel está presidida por Santiago Ramírez Larrauri, vicepresidente de CVC Capital Partners. En virtud de las participaciones empresariales que CVC ha lucido en tiempos recientes, Ramírez ha formado parte de los consejos de administración del fabricante de envases Mivisa, la cadena de supermercados El Árbol, el grupo de servicios industriales Ezentis, la firma de infraestructuras Abertis y, por último, Asturiana del Zinc.