Promoción inmobiliaria afectada por la crisis del ladrillo / EFE
El empresario Santiago Vila Regard suspende pagos
Es el promotor de Grupo Gepro, sociedad que desplegó fuerte actividad años atrás en el campo inmobiliario y hotelero
20 febrero, 2018 00:00El Juzgado Mercantil número 3 de Barcelona ha declarado el concurso de Santiago Vila Regard, empresario con intereses en negocios hoteleros e inmobiliarios. Actuará de administrador concursal Miguel Solsona Tres, de la firma SQV Concursal Associats.
El auto por el que se declara el concurso ordena también la apertura del proceso de liquidación de los bienes de Vila Regard.
El descalabro de Gepro XXI
Este fiasco está relacionado con el descalabro de la compañía Gepro XXI, que fue declarada en quiebra necesaria en la primavera de 2015.
Gepro está promovida por Santiago Vila. Durante los años previos a la burbuja inmobiliaria, Gepro desplegó intensa actividad. Se hizo con el control de Compañía Española para la Fabricación Mecánica del Vidrio, firma cotizada que se encontraba en ese momento inactiva.
Vila pretendía disponer de una cotizada para lanzar Gepro al parqué. Pero la crisis truncó los planes y Vila traspasó el fabricante de vidrio a un tercero, con un quebranto considerable.
Editur, ediciones turísticas
Durante su fase expansiva, Gepro promovió millares de viviendas y parques logísticos. También levantó una batería de hoteles, tomó participaciones en centros médicos y llegó a contar con la aerolínea de vuelos ejecutivos Corporatejets XXI. Acabó por vender la mayoría esas entidades, con fuertes pérdidas. En conjunto, el déficit acumulado por Gepro se aproxima a los 40 millones.
No es la primera vez que un miembro de la familia Vila Regard protagoniza una suspensión de pagos. Miquel Vila Regard, propietario de la empresa Editur, especializada en revistas sobre el sector turístico y hotelero, hubo de llevar en 2009 los libros contables de su editorial al juzgado en solicitud de concurso de acreedores. En 2013 se archivó el concurso por falta de activos. Y Editur se extinguió definitivamente, tras 53 años de vida activa ininterrumpida.
