Una de las sedes de Bankinter en una imagen de archivo.

Una de las sedes de Bankinter en una imagen de archivo.

Business

Las mil caras de las comisiones bancarias

Las tarjetas de crédito que sólo son gratuitas durante un tiempo son la trampa más habitual de las cuentas aparentemente sin gastos

6 noviembre, 2015 21:45

Jugar con la ausencia de comisiones como reclamo para captar clientes es una estrategia muy asentada entre los bancos. La mayor parte de las entidades publicitan por todo lo alto sus cuentas sin comisiones, que prometen acabar con los gastos asociados a la operativa básica. Pero, ¿realmente son tan buenas como parecen? ¿Están 100% libres de gastos?

Desde el comparador de cuenta sin comisiones HelpMyCash.com advierten de que antes de contratar una cuenta, aunque sea sin comisiones, es importante leer la letra pequeña y preguntar a la entidad todo lo que no se tenga claro para evitar disgustos en un futuro como acabar pagando por una tarjeta que pensábamos que era gratis o que nos cobren por el envío de una carta.

Los gastos habituales

La respuesta, sin lugar a dudas, es no. Las cuentas sin comisiones están exentas de los gastos más habituales. Hablamos de las comisiones de mantenimiento y de administración, de los cargos por transferencias e ingreso de cheques, o de las cuotas de las tarjetas.

Sin embargo, este tipo de cuentas sí acostumbran a incorporar otros costes a los que no se hace referencia en la publicidad, como las comisiones por descubiertos, los gastos por el envío de correspondencia, las comisiones por cambio de divisas o por sacar dinero desde un cajero ajeno a la entidad. Si bien son gastos poco habituales y pueden no verse reflejados nunca en el extracto, es importante leer atentamente la letra pequeña para conocer qué servicios son gratis y cuáles no.

La banca online

Por lo general, la banca online es la reina de las cuentas sin comisiones. ING Direct, Self Bank, Openbank o enovanca son solo algunas de las entidades que libran a sus clientes de pagar las comisiones más habituales. Por ejemplo, la Cuenta Self de Self Bank, que ahora incorpora un depósito al 3% TAE para nuevos clientes, no tiene comisiones ni de mantenimiento ni por la operativa básica ni tampoco por las tarjetas y la Cuenta Nómina de ING Direct, tampoco, pero además ofrece descuentos del 3% en gasolineras Galp y Shell y la posibilidad de sacar dinero gratis de todos los cajeros de España.

Mientras que los bancos online ofrecen cuentas sin comisiones para todos, la banca física de toda la vida suele reservar las mejores ventajas para los clientes vinculados, es decir, a aquellos que domicilien su nómina, varios recibos y hagan un uso mínimo de la tarjeta. Si se opta por este tipo de cuentas es importante prever si se van a poder cumplir las condiciones y conocer las consecuencias de no hacerlo.

Desde HelpMyCash.com señalan que la mayoría de las cuentas que ocupan el ranking de las mejores cuentas sin comisiones y sin nómina pertenecen a bancos online y son ideales para aquellas personas que quieren una cuenta para operar gratis sin vincularse.

Ojo con las tarjetas

Son muchos los bancos que publicitan sus tarjetas gratis. Sin embargo, no todos mantienen la gratuidad de los plásticos pasado un año desde su concesión. Algunas entidades cobran una comisión de mantenimiento anual de alrededor de 20 euros por la tarjeta de débito y de 30 o 40 euros por la de crédito a partir del primer año. Otras exigen un gasto mínimo anual para que sean gratis.

Lo ideal es contratar una cuenta que incorpore las tarjetas gratis año tras año, sin requisitos mínimos. Es el caso de la Cuenta Corriente Operativa de Openbank, cuyas tarjetas son siempre gratis, de la Cuenta Nómina de Bankinter al 5% TAE que viene acompañada de una tarjeta de crédito sin cuotas o de la Cuenta Inteligente EVO, cuya tarjeta de débito, además de ser gratis, permite sacar dinero sin coste de todos los cajeros del mundo.

Dos operativas diferentes

La operativa online ha venido para quedarse. Ahora, muchas entidades sólo ofrecen las transferencias gratis si se hacen a través del cajero, del móvil o de internet. En cambio, si se ordenan en una oficina, hay que pagar por ellas. Esta información puede encontrarse en el texto precontractual de la cuenta, en el contrato y en el libro de tarifas.

La mayoría de los bancos cobran a sus clientes por el envío de la correspondencia postal, salvo por los comunicados obligatorios que deben enviar. Este gasto se puede evitar notificando a la entidad que activen la correspondencia online y dejen de enviar notificaciones a casa.