Entrevista a Mas en La Sexta. Una marcianada es una "marcianidad", según el Astucias. Pero cumplir con el "mandato democrático" no es ni una cosa ni la otra si quien se dispone a asumir la imperativa voluntad del cuerpo electoral es Puchimón por Skype. Conste que él, Mas, siempre ha puesto por delante al país y al partido que a su triste figura, que él, como las mascotas, no lo haría y que, de hecho, se ha especializado en pasos a un lado. 

Le costó a Ana Pastor en "El objetivo" de La Sexta arrancarle al personaje un titular en contra de su sucesor, pero no es menos cierto que entrevistar a Mas es como ir al dentista con las manos en la espalda y un flemón tamaño huevo en la mandíbula. El interrogatorio al expresidente por antonomasia estaba justificado por la dimisión como jerarca del PDeCAT en un esfuerzo postrero por borrarse del mapa judicial del caso Palau, de las corruptelas posteriores y de las causas pendientes del proceso. 

Fue al final, en la pregunta de despedida, cuando saltó la liebre, puesto que Mas está dispuesto a regresar al primer plano político porque la vida es muy larga, quién sabe qué pasará, etc, etc. Así es que no hace ni una semana que es baja en la presidencia pedecata y el hombre ya está calentando en la banda, inhabilitado y todo. Tras Moisés, Gandhi y Luther King llega Freedy Krueger o amenaza con retornar Artur Mas. Buenas noches y felices sueños. 

En TV3, la noche del sábado fue una maratón del 1-O, con la reposición del documental de Roures más debate, más porrazos y nuevos testimonios sobre aquel Stalingrado, del que casi no se ha hablado en una televisión autonómica que sigue escalando cumbres de imparcialidad, equilibrio y objetividad. En los pasillos de la casa y en los de Mediapro se habla ya de una serie, de un especial de Merlín en el 1-O, del trivial del proceso, de un “gran dictat” y de un libro para Sant Jordi con los dvd de los porrazos firmado por Puigdemont. A beneficio de los presos, por supuesto.

Existe otra televisión. No es precisamente mejor. Telecinco, por ejemplo, que es ponerla y sale Terelu que le dice a un gigoló que intentaba propasarse en el restaurante del chef José Andrés en Miami: "Te doy una hostia que te pongo del revés". Versión "arreglá pero informal" a propósito del #MeToo.