Vida

Navidad en casa de los Rivera y la Bollo, la leche del glamour

Así celebran las fiestas los famosos, nada de belenes. Manda el españolísimo arbol de Navidad y el estilismo otomano. Un niño viral en el 'Daily Mail' y los mil usos de la palabra 'leche' en español

26 diciembre, 2015 18:34

Los hermanos Rivera acabarán grabando un disco. Son cuatro, pero han echado al batería que no es Rivera Ordóñez o Rivera Pantoja, sino Contreras Rivera, de patronímico Julián. De mayor a menor, Francisco de Asís y Antonio Cayetano son fruto del matrimonio entre Carmen Ordóñez y Francisco Rivera. El pequeño es Kiko, hijo de Isabel Pantoja y Francisco Rivera, para la historia del toreo, Paquirri, muerto en la plaza de Pozoblanco, Córdoba, el 26 de septiembre de 1984. A Kiko le pusieron el alías no porque le gustaran los ídems sino porque al llamarse Francisco José o se hacía nombrar Pepe o Francisco II, como un aspirante a la silla gestatoria. Y Cayetano escogió su segundo nombre para no coincidir con el abuelo, Antonio Rivera, fallecido en 2009 a los 89 años de edad. O por lo que fuera, total que Cayetano, hasta cuando su hermano mayor, al que en realidad apelan Fran, se casó con Cayetana Martínez de Irujo, no los de la guía sino de los de la Casa de Alba.

Los Rivera antedichos todos estuvieron juntos en la boda del año, que fue la del hermano Cayetano con Eva González. ¿Me siguen? Hubo mal rollo, denunciaron los Contreras, padre e hijo, en televisión. Eran los únicos que no iban de frac. Hasta Kiko se había alquilado uno, que le iba largo por cierto. El caso es que los Contreras se sintieron desplazados y los Rivera los han desplazado más. La fotografía de la Navidad, en este purgatorio del cutrerio rosa y cortesía de Lecturas, es la de los tres Rivera posando junto a un árbol. Hicieron pública la instantánea en las redes sociales y se privaron de una suculenta recompensa. ¿A quién se le ocurre? Esta historia tiene enjundia por varios motivos. Isabel Pantoja está en casa por Navidad, pero el que no está es Kiko, su vástago, esa celebridad ibérica que lo mismo pone discos que aumenta la población con un entusiasmo y vigor envidiables. Ahí hay algo.

Nochebuena, Navidad y Sant Esteve son nombres de grandes batallas familiares, tipo Stalingrado, el Desastre de Annual o Pearl Harbour. Los Rivera Ordóñez y la familia de Pantoja tiene un antiguo contencioso sobre las pertenencias de Paquirri y, según el abuelo Antonio, la tonadillera se lo quedó todo. Pelillos a la mar, deben pensar Fran y Caye, que tratan a Kiko, dicen las malas lenguas, como el bufón de la casa. Sin embargo, para la fotografía lo han subido a un taburete.

Otra Navidad singular es la de Raquel Bollo, que sale en Semana en compañía de sus hijos. Monumental estilismo. Para empezar, los pendientes plumero, que muevo la cabeza, el pelo p'aquí, el pelo p'allá, y quito el polvo de paso. Después el vestido, de raso, seda, tul o papel de regalo estirado. Más bien esto último, excedente de Halloween en el todo a cien. Raquel Bollo, que estuvo casada con Chiquetete, primo de Isabel Pantoja, entrará en Gran Hermano Vip. Fotografía gentileza del semanario.

Pavadas. La noticia más clicada de la Navidad está en el Daily Mail y es la reacción de un individuo en torno a los diez años de edad que entra en modo niña del exorcista al no recibir el regalo esperado de Papa Noel, Santa Claus o el tronco que defeca. He ahí un caso más común de lo que parece. Y tiene premio. El fallo fue de los padres, pero la empresa implicada (juegos de consola) ya le ha ofrecido ayuda por la red. El sujeto de las imágenes de este enlace no tiene la cara pixelada. A la familia no le importa. Le van a cambiar el cartucho, por supuesto. Faltaría menos. Es Navidad y está en el twitter.

Y echándole otro ojo al Daily Mail, prensa fina, encontramos un enlace a una página de idiomas por internet. El siguiente texto es obra de Ed M. Wood y va sobre el uso del término leche en español:

"You can’t do much with milk in English. If you spill it, you can cry over it, but that’s about it. One of the first things which struck me on my arrival on the Iberian peninsula was the apparent fascination with milk. Excitement, disbelief, good fortune, bad fortune, admiration… could seemingly all be expressed with the help of milk. Don’t believe me? Consider the following, entirely fabricated exchange:

El jugador de fútbol corría a toda leche cuando uno de sus oponentes le dio una leche en la pierna.
- The soccer player was running at full speed when one of his opponents hit him on his leg.

'Ay la leche', gritó el jugador al caerse al suelo.
- 'Damn it', cried the player as he fell to the floor.

Un espectador en el estadio comentó a su amigo: '¡Qué mala leche! Ese futbolista es la leche, y si está herido no va a poder jugar en la final. ¡Me cago en la leche!'
- A spectator in the stadium turned to his friend: 'That was out of order! He’s the best, and if he’s injured he’s not going to be able to play in the final. Bloody hell!'

Su amigo le respondió: 'No te pongas de mala leche, tío. No me parece tan serio. Se levantará y seguirá jugando. Lo verás.'
- His friend responded: 'Don’t get into a bad mood, man. It doesn’t look that serious. He’ll get up and continue playing. You’ll see.'

'Y una leche', dijó el espectador, abatido.
- 'No way', said the spectator, dejected.

So you see, if you memorise the above expressions, you can really milk that leche".

Y hablando de todo un poco, el vídeo más visto en Youtube es de la leche a Rajoy en Pontevedra.