Imagen del perfil de 'Twitter' del hacker de Telefónica, Chema Alonso / CG

Imagen del perfil de 'Twitter' del hacker de Telefónica, Chema Alonso / CG

Vida

Lecciones de un ejecutivo zen para sobrevivir al infierno digital

El ataque informático contra Telefónica sorprende al sorprendente "Chief Data Officer" de la compañía de vacaciones. El estilo Garganté hace furor en consejos de administración, claustros y hemiciclos

13 mayo, 2017 15:58

12 de mayo. Viernes por la mañana. Un colosal ciberataque se apodera de los ordenadores de Telefónica. Los hackers han soltado un gusano troyano en la red que ha infectado el sistema. Mientras tanto, el CDO o "Chief Data Officer" de la compañía avisa en Twitter que está de vacaciones y que se las había pedido hace un mes.

Chema Alonso, susodicho CDO, es un exhacker ataviado como Garganté, pero con el añadido de un gorro de lana a rayas horizontales del que sobresale una descuidada cabellera. Es que es alto directivo, pero "grunge", propensión al desaliño indumentario que causó furor en los departamentos de informática de las empresas hace quince años. Rollo "The Big Bang Theory".

Alonso es considerado un genio de la seguridad informática, el gurú de los programas contrainsurgentes y un visionario del ciberespacio digital, razones por las que se podría vestir como Napoleón Bonaparte si quisiera en opinión de sus seguidores. La abrupta crisis informática ha confirmado sus grandes dotes ejecutivas. Cuando se le reprochó en Twitter que en vez de estar apagando el incendio se dedicara a dejar claro que la seguridad de la empresa no es de su competencia directa, respondió a través de la misma red social: "Ahora estaba comiendo y trabajando en remoto (que estoy de vacaciones)". 

La réplica se estudiará en las escuelas de negocios como manual para afrontar el fin de la era digital sin ponerse nerviosos, en modo yoga-zen. Los ordenadores fallan y nada es para siempre. Adiós, contactos, correos y archivos, adiós. En el hilo del anterior enlace y para relajar el ambiente y la gravedad del expediente, Alonso explica que lo que estaba ocurriendo en la sede de Telefónica podría pasar en sus casas, porque el fenómeno del ware malo se puede colar vía wifi ya que se introduce por un protocolo de red sin importar de qué red estemos hablando. ¿Vale? 

Es la suficiencia del mecánico ante el ignorante conductor. El informático que pregunta de entrada si está enchufado el ordenador. Escribe Alonso en su blog sobre el incidente: "Ninguna empresa puede garantizar que no vaya a afectarle un malware u otro. Yo no lo haría con ninguna. Recuerdo que no hace muchos meses un cliente que había sido atacado me dijo: “Haz lo que sea pero garantízame que nunca me va a volver a pasar”, Y yo respondí como hago siempre “Te puedo garantizar que éste ya no te sucede, pero no que no te vaya a suceder otro distinto”". Pues eso, que un día es el cárter y al otro la correa de distribución. 

El blog del directivo se llama "Un informático del lado del mal", de lo que se infiere que el mal debe ser el capital. ¿Para cuando un programa en TV para este hombre? Grande Chema, igual que Steve Jobs en lo del vestir informal, tendencia que hace furor en consejos de administración, hemiciclos, claustros y restaurantes de tres tenedores. De ellos es el futuro, salvo que venga un Macron y lo arregle. Como dijo Balenciaga cuando las mujeres comenzaron a ponerse pantalones: "yo ya no quiero vivir".