Vida

La política es rosa: Rivera presenta a Beatriz y Soraya no baila sola

La irrupción de la madre biológica de Chabelita Pantoja y el embargo del ático de Rosa Benito, temas estrella de la prensa del corazón. El mundo al revés: Ni ricos, ni casi ya famosos y encima entre rejas

17 octubre, 2015 17:05

El cotilleo de la semana es la bronca en el Gobierno. Tal cual. No sale en el Hola pero acabará por hablarse de ello hasta en el ¡Qué me dices!. Cristóbal Montoro, en entrevista indirecta con Jorge Bustos en El Mundo, dijo que García Margallo era un soberbio muy pagado de sí mismo en el plano intelectual. Y en El Español de Pedro J, Ana Moreno entrevistó a García Margallo, que dijo de su colega de gabinete que es un "ágrafo" y que no ha leído un libro en su vida, que sólo ha viajado a Andorra y a Bruselas y que le hizo una paralela ya estando en el Gobierno. ¿Qué? ¿Cómo se han quedado?

En la barbería Salón Peluquín no se habla de otra cosa. Bueno, de eso y de la pareja de Albert Rivera, Beatriz Tajuela, a la que presentó en sociedad con ocasión de la cena del Premio Planeta. Los sentaron junto a los Sánchez-Gómez (Begoña Gómez se llama la esposa del líder socialista), del PSOE. Tela de mesa. A saber qué pasaría pero el caso es que Rivera es más de Susana Díaz que de Pedro Sánchez. Se nota en que tras visitar a la lideresa hablaba bien del PSOE y en que tras compartir mantel con Sánchez, dice que nadie dé por supuesto que Ciudadanos vaya a apoyar a los socialistas tras las generales. Blanco y en botella.

De tal manera que la información política tiene más morbo que la rosa o de corazón propiamente dicha. Las revistas del corazón y productos afines no muestran los chismes habituales sino quebrantos de una cierta enjundia moral. Nada que ver con el odio africano en el seno del Consejo de Ministros ni con la frialdad entre los Sánchez-Gómez y los Rivera-Tajuela.

Pedro Sánchez, que nada menos que acaba de fichar a Irene Lozano, ex UPyD, a quien toda la prensa y la gran mayoría del PSOE pone de vuelta y media. Le recuerdan las cosas que decía del PSOE en el twitter, que si chorizos y tal. Es impresión general que Pedro ha metido el balón en la canasta equivocada. Eso sí, un pedazo de mate.

En el plano de la luz y el papel satinado, la irrupción de la madre biológica de la hija de Isabel Pantoja es el fenómeno recurrente. Un asunto vidrioso desde las perspectivas legales y morales. A la tonadillera, que está entre rejas por lo que no están cientos de políticos, dicho sea de paso, se la acusó en su día de haber obtenido un trato de favor en Perú. El caso llegó al Tribunal Constitucional del país, que concluyó que la adopción era legal. ¿Esto es materia de la prensa del cuore? Pues es la portada de Hola, por ejemplo.

Y está en el Lecturas, donde Roxana, la madre biológica, posa en una esquina de la primera página y declara: "Nunca haría daño a Isa". ¡Toma! De tema principal, que Rosa Benito, a la sazón la gran cuñada de las más grande, o sea de Rocío Jurado, la añorada cantante, tiene que volver a la tele porque le han embargado el ático de Chipiona. Lo que es la vida en su lado más cutre, de manera que los desgraciados tienen que leer sobre vidas puede que aún más desgraciadas que las suyas.

Antes, la prensa de este tipo era para que los pobres se solazaran con las peripecias de ricas y famosas, reyes, príncipes, jeques y cantantes latinos. Lo que era una jet-set como es preceptivo. Millonarios griegos y estrellas star de primera. Ahora se conoce que es tendencia lo contrario.Que los ricos también lloran y ya no son ni ricos. Aunque lo de volver a los platós de Rosa Benito no es precisamente ni ir al Inem a fichar el paro ni bajar a la mina. Doble castigo para el sufrido adicto al chismorreo: por la tele y en el papel estampado. Rosa Benito. No les digo más. Fundamental para las tertulias. Desde lo de Karmele Marchante de indepe y la salida del armario del cura indepe Charamsa no se había visto nada igual. Es que no hay color. Todo es gris en la prensa rosa.

Se habla y mucho también de la entrevista de Evaristo Mejide a Carmen Maura, en una televisión. Allí relató la actriz la violación que sufrió hace cuarenta años a punta de pistola por un individuo que estaba haciendo el servicio militar. Sintió más asco por el fiscal militar que por el violador, manifestó. En fin, un panorama.

En cambio, la pugna entre Cristóbal (te hago una paralela) Montoro y García (si me buscas, me encuentras) Margallo es un entretenimiento mucho más liviano, ligero, positivo incluso. Ahí están dos ministros muy ministros. Sí, igual igual que en la película Dos tontos muy tontos. A dos meses de las elecciones y espoleados por fuerzas que le superan en perspicacia (todo lo urde Soraya, se comenta en Madrid) el titular de Hacienda y el de Exteriores se pelean en los medios, Sánchez ficha a la mala malísima de Irene Lozano y Mas se convierte en el president que ascendió una escalera y descendió de los cielos.

Isabel Preysler se ha escapado a Nueva York para estar junto a su novio, el Nobel galán Mario Vargas Llosa. Eso es lo único que se salva de la catástrofe general de broncas familiares, áticos embargados, violaciones y demás. Está la cosa como para resucitar El Caso.

El mundo se hunde y la política es lo rosa. Se ponen bailongos, salen hasta tarde, cantan (disciplina en la que otra vez Soraya Saénz de Santamaría está en el top ten), posan en los photocall y se emponzoñan en apasionantes luchas intestinas. Cristóbal le espeta a Margallo que es un “soberbio” y Margallo le responde: “y tú, un ágrafo”. Y entonces el anterior pone cara de ¿ein? y se va a buscar un diccionario y al funcionario de las paralelas. Sólo la información bursátil es más vibrante.