Vida

El esmoquin de Pablo Iglesias, la última aberración del cine español

La gala de los Goya, un bodrio protagonizado por Pablo Iglesias y conducido por Dani 'yatedigo' Rovira. El Rey ha roto con su hermana, sostiene 'Love', y Mario Conde se ha divorciado

7 febrero, 2016 11:22

Señor camarero, unas bravas y unas birras. En muy pocas jaranas se exige indumentaria de gala, y no es el caso de la gala de los Goya, una fiesta cuchufletera en la que se celebra un ectoplasma, el cine español, que es la música militar, el pensamiento navarro y la industria del automóvil en Burundi. Cine español. Ojo al piojo paradójico, al dislate y al disparate. ¿Cine? Pura mierda de vaca subvencionada a base de trampas sobre el número de entradas vendidas. Isabel Coixet y alguna otra persona al margen, todo el talento golfante estaba reunido anoche en el Marriot de Madrid, en la fiesta de la caspa, el cardado y las pajaritas torcidas. Cine español, sí. Y ciencia en España.

El camarero no nos atiende porque se trata de Pablo Iglesias, al que el lazo se le cae a la derecha, la chaqueta le viene grande y arrastra los bajos del pantalón. Disculpas camarada, te confundimos con un camarero con perdón de los camareros. La nueva política, ir en mangas de camisa cuando se representa a los votantes y de esmoquin para codearse con los tirititeros, gentes acomodadas, los vips de la noche, actores, por decir algo, de los que salen en la tele anunciando fideos con glutamato y yogures laxantes. Pablo Iglesias lo flipa en colores y desborda suficiencia, eau de grandeur, el perfume de los triunfadores. No se cansa de pisar las mullidas alfombras y se desenvuelve como un pavo real en celo. Nos salió pijeras el Stalinito de la Complutense, que hasta hace cuatro días se pensaba que esmoquin era una marca de papel de fumar. De las barricadas a los canapés por el triunfo de la confederación de cineastas con más morro que espalda. También andaban por ahí Pedro Sánchez y Albert Rivera. Se fotografiaron juntos, educación obliga. El único que iba con la nuez al aire era Sánchez, en una lección de estilo. Tras lo que se vio en aquello, la etiqueta protocolaria pegaba lo mismo que allegarse a una pelea de muay thai hecho un pincelito o dando el cante con una camisa hawaiana.

Luego está el caso de Dani Rovira, el presentador del bodrio, cuyo arte radica en hacer de andaluz gracioso, lo que tiene un gran mérito porque si bien es andaluz, de gracioso no tiene nada, no da el tipo, no sirve y carece del repente despierto del pueblo llano. Rovira es sieso y además tiene la mirada de quien no entiende nada, se acaba de levantar y se limita a balbucear "je, jeee, je". Un fenómeno, el clavo que le falta al ataúd. El coñazo supremo. ¿Cine? ¿En España? Ganó Truman una película del género de los cánidos, Rin Tin Tin y tal.

Allá estaban Isabel Preysler y Mario Vargas Llosa, encargado de entregar el premio al mejor actor a Ricardo Darín. A Mario le va el realismo mágico y por eso acepta tales encargos. ¿Una entrega de premios del cine español? Vamos, Isabel, no nos lo podemos perder, tremenda performance, gran absurdo. Vuelven a ser portada en Hola y a estar en la cresta de la ola. Él dice que el divorcio de su prima está resuelto "de manera amistosa" y agarra por detrás a su amada como quien sostiene un trofeo.

En "La Otra Crónica" de El Mundo cuentan que Mario Conde y María Pérez-Ugena se han divorciado ante notario por la módica cantidad de 175 euros por persona. Estuvieron casados seis años y al parecer no hay terceros en discordia. En Love, Felipe VI y Letizia Ortíz son la foto de la tapa. La noticia es que el Rey ha roto de manera "completa, dolorosa y brutal" con su hermana Cristina. "Gran desgarro emocional", comenta la revista para un monarca "sereno, seductor, inteligente y detallista...". La milk en bote. Por su parte, la reina, según es sabido, practica el yoga iyenegar, una modalidad que te deja una sonrisa permanente en la cara sólo con pasarte los dedos de los pies por las ingles brasileñas. Pero no acaba ahí la cosa. De las asanas (el postureo) pasamos al pranayama, la meditación respiratoria, y luego al pratyahara, que viene a ser lo de correrse para adentro del sexo tántrico. Algo así como el repliegue voluntario de los órganos sensoriales. Mirada en blanco.

Isabel Pantoja saldrá en libertad provisional el próximo 3 de marzo, que es San Emeterio y San Celedonio de Calahorra.

Por cierto, Truman, el perro, murió en julio del año pasado, como millones de neuronas se suicidan cada vez que alguien se expone al cine español.