La victoria talibán, el resurgir del yihadismo radical que continúa en Cataluña / FOTOMONTAJE CG

La victoria talibán, el resurgir del yihadismo radical que continúa en Cataluña / FOTOMONTAJE CG

Vida

La victoria talibán, el resurgir del extremismo que continúa en Cataluña

Las grandes organizaciones terroristas han encontrado en la descentralización, la dark web y los últimos eventos políticos la forma de continuar su expansión

6 septiembre, 2022 00:00

La detención de un yihadista el 2 de septiembre en Empuriabrava (Girona) que pretendía atentar en Cataluña, se suma a otros tres arrestos en apenas tres meses en la comunidad autónoma: uno de ellos, detenido en junio en Mora d’Ebre (Tarragona) que tenía la intención de viajar a Siria para unirse a un grupo terrorista, otro en Tarragona que animaba a decapitar a infieles y un Combatiente Terrorista Extranjero (CTE) que había luchado en las filas de una organización afín a Al Qaeda en Siria y que era especialmente peligroso por sus conocimientos militares.

La última detención ha puesto sobre la mesa la capacidad que todavía tienen las organizaciones terroristas para captar o influenciar a jóvenes nacidos o criados en Europa para unirse a sus filas o para cometer atentados de forma individual en sus países de nacimiento o acogida. En contra de lo que se podría creer, con los atentados de Barcelona --la última matanza masiva en Europa-- no desapareció la amenaza yihadista. “No hay que correlacionar el fin de los grandes atentados o el fin del autoproclamado Califato con el fin del terrorismo yihadista”, explica Moussa Bourekba, investigador del Barcelona Centre for International Affairs (CIDOB).

Descentralizado y transnacional

“El yihadismo, más allá de ser una ideología promovida por grandes grupos como Al Qaeda y Estado Islámico, es un movimiento transnacional que no ha dejado de descentralizarse y transnacionalizarse durante las últimas dos décadas, sobre todo en los últimos 10 años con el desarrollo tecnológico, pero también a raíz de decisiones estratégicas de los propios grupos”, remarca Bourekba. En el caso de Al Qaeda, tras la muerte de Bin Laden, los nuevos ideólogos han apostado por la descentralización como estrategia para sobrevivir frente a la estructura jerárquica por la que históricamente se rigió la organización.

Aunque en los últimos tiempos los grandes grupos terroristas han sufrido la merma de su engranaje propagandístico, por la falta de financiación y de efectivos, han encontrado la forma de seguir captando a jóvenes en todo el mundo. La censura por parte de las principales redes sociales, donde camparon a sus anchas y esparcieron el mensaje extremista entre 2011 a 2015 sin cortapisas, los ha llevado a instalarse ahora en la dark web y en plataformas como Telegram, con el reto que esto supone para los cuerpos policiales.

Los Talibán, su modelo

Las organizaciones yihadistas, que florecen en Somalia –donde se aprovechan de las debilidades del estado fallido para mostrarse como alternativa protoestatal-- Mali o Afganistán, han encontrado en los últimos eventos políticos un aldabonazo para mostrarse como una opción atractiva para los jóvenes. La victoria de los Talibán ha sido adoptada por los ideólogos como su modelo a seguir.

La retirada de Estados Unidos de Afganistán ha dado un espaldarazo a los grupos yihadistas”, asegura el investigador. “Que además la primera potencia mundial haya tenido que negociar su retirada con los propios talibanes manda una señal extremadamente potente a los grupos yihadistas”. Es la demostración absoluta de que la resistencia de grupos con una ideología político religiosa como los talibán son capaces de hacer frente a los países del primer orden. Lo mismo sucede con la retirada de Francia de zonas del Sahel, donde el yihadismo está adoptando cada vez más protagonismo.

Factores de radicalización

Sobre el hecho de que jóvenes nacidos o crecidos en Cataluña continúen radicalizándose, Moussa Bourekba reflexiona sobre el concepto de “integración”. Aunque desde el punto de vista objetivo, en lo relativo a lo laboral, lo legal o lo económico estén integrados, el investigador recuerda que no se debe dejar de lado la dimensión subjetiva y cultural de la inmigración. No obstante, relacionar directamente la falta de integración con la perpetración de un atentado terrorista, sería un error. “Hay posibles correlaciones pero no quiere decir causalidad”.

“Es un posible factor, sí, pero en absoluto debe llevar a pensar que este hecho por sí solo aumenta el riesgo de que una persona se radicalice”, aclara. Aunque los factores pueden agravar o precipitar un proceso de radicalización, nunca deben ser analizados de forma aislada, sino de forma “holística y dinámica”. Es la combinación de varios de estos factores la que puede llevar a un proceso de radicalización.

Expulsado del país

Los factores que han podido a llevar a este joven detenido en Girona a radicalizarse por el momento se desconocen. Lo único que ha trascendido es que sufrió un cambio físico y conductual en el último año y medio. Durante este periodo se dedicó a difundir un discurso proselitista a través de las redes sociales y a planear un ataque en Cataluña, para el que se había hecho con una granada de la Guerra Civil y varias armas blancas.

Ahora, tras su detención, espera en el Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de la Zona Franca de Barcelona a que se ejecute su expulsión. Una medida que servirá para frenar un ataque inminente pero que no frenará el yihadismo en Cataluña.