Dos usuarios de Donkey Republic en el barrio barcelonés de Ciutat Vella / CG

Dos usuarios de Donkey Republic en el barrio barcelonés de Ciutat Vella / CG

Vida

¿Cómo puede hundir el vandalismo a una empresa?

La última víctima de Arran, la 'app' de alquiler de bicicletas Donkey Republic, ha sufrido 300 ataques en los últimos tres meses

2 agosto, 2017 23:00

Habla la última víctima de Arran en Barcelona: la app de alquiler de bicicletas, Donkey Republic, a la que presuntamente los cachorros de la CUP pincharon las ruedas de todas sus bicicletas estacionadas en un aparcamiento del barrio de Poblenou. La formación juvenil repitió el ataque después de asaltar un autobús turístico atemorizando a los usuarios. Los dos actos de delincuencia tenían como objetivo denunciar el fenómeno del turismo masivo y la gentrificación que viven los vecinos en la Ciudad Condal.

“No solo han sido dos ruedas pinchadas”. De esta forma explica una situación “complicada” Allard Kalvernkamp, responsable de Smart Cycles --la empresa asociada que opera Donkey Republic en Barcelona--. “Desde abril, cada día registramos nuevos daños y estamos un poco hartos”, denuncia el portavoz de la empresa danesa, que presta sus servicios desde marzo en Barcelona.

300 actos vandálicos

Donkey Republic está estudiando la posibilidad de denunciar a Arran. Sus últimas apariciones les han "pillado por sorpresa”. “No pensábamos que irían tan lejos, en ocasiones hemos encontrado pegatinas de su símbolo en las bicicletas, pero no le dimos demasiada importancia. Usan siempre el mismo modus operandi y, tras el vídeo que han difundido, creemos que han sido ellos en la mayoría de ocasiones”, razona Kalvernkamp.

Según la compañía, sus bicicletas han sufrido 300 actos vandálicos en los últimos meses, con unos desperfectos valorados “en torno a los 20.000 euros”. El director comercial internacional de Donkey, Ben Posetti, cuenta a Crónica Global que “es un problema muy grande contra el que estamos luchando intensamente”.

Reunión con Arran

Pese a que la posibilidad de denunciar está presente, la empresa con sede en Copenhague (Dinamarca) y que representa la mayor flota de bicis de alquiler privado en Barcelona (un total de 300), pretende que el conflicto llegue a buen puerto. Piensan en reunirse con Arran para informarles de sus proyectos en Barcelona: “Queremos hablar con ellos, pero es muy complicado porque son una organización anticapitalista y antisistema. Además, la CUP se ha posicionado a su favor”, indica el portavoz.

De momento, Donkey Republic no se plantea marcharse de la capital catalana como sí ha anunciado su más firme competidora, Dropbike, que en cuanto pueda dejará de ofrecer sus servicios en la ciudad, "harta del vandalismo". Se irá a otras ciudades "más amigables y respetuosas".

"Bienvenida" del ayuntamiento

La actividad de Donkey Republic ha sido menospreciada en varios barrios de Barcelona. Los vecinos han denunciado en varias ocasiones que sus bicicletas ocupan aparcamientos públicos. Las criticas más efusivas llegaron desde Sant Antoni y Poblenou, donde se erigió el último ataque de Arran.

Kalvernkamp matiza que están en contacto continuo con el ayuntamiento y que les dieron "la bienvenida" cuando se instalaron en la ciudad: “Barcelona tiene una buena red de carril bici y quiere fomentar el uso del transporte sostenible, que es lo que nosotros proponemos”.

La compañía tecnológica no descarta expandirse geográficamente en Cataluña: “Buscamos ofrecer nuestros servicios en localidades cercanas a Barcelona, no solo destinamos la actividad al turismo, sino a toda la población, incluida la autóctona”.