Un sanitario administra una vacuna / MARÍA JOSÉ LÓPEZ (EUROPAPRESS)

Un sanitario administra una vacuna / MARÍA JOSÉ LÓPEZ (EUROPAPRESS)

Vida

Vall d'Hebron inicia el ensayo clínico de la vacuna de Janssen

El centro hospitalario de Barcelona inoculará las primeras dosis a 60 voluntarios este enero

24 diciembre, 2020 07:54

El Hospital Vall d'Hebron comienza el ensayo clínico en fase tres de la vacuna de Janssen (Johnson&Johnson) contra el coronavirus. Según ha detallado la doctora Magda Campins, el centro de Barcelona administrará las primeras dosis a 60 voluntarios a partir de enero.

Se trata de un ensayo a escala mundial que la Agencia Española del Medicamento (AEMPS) autorizó el pasado noviembre, y en el que participarán otros siete hospitales españoles --entre ellos, el Germans Trias i Pujol, el Clínic y la Quirón de Barcelona-- y cerca de 30.000 voluntarios.

Voluntarios para el ensayo clínico

El Vall d'Hebron prevé reclutar hasta marzo unas 200 personas y, de momento, ya ha preseleccionado a unos 60 voluntarios con los que empezará a trabajar en las primeras semanas de enero.

El único requisito es ser mayor de edad y se aceptan tanto pacientes sanos como con patologías de base que puedan complicar el Covid-19, también sujetos que pueden haber contraído ya la enfermedad.

Dos dosis de la vacuna

A los voluntarios se les administrarán a partir de enero dos dosis, con 57 días de diferencia entre una y otra, y se analizarán posibles síntomas de aparición del virus durante dos años.

La mitad de los participantes recibirán la vacuna de Jansenn y a la otra se le introducirá placebo, sin que lo sepa el voluntario, para poder así analizar los efectos de una vacuna que, según las doctora Campins, ya ha mostrado una eficacia y seguridad suficientemente buena en fases anteriores.

Mayores y sanitarios

Los participantes no podrán recibir las vacunas ya autorizadas --como la de Pfizer, que llega a España el 27 de diciembre-- y, si en algún momento se lo repiensan y se vacunan, deberían dejar el estudio.

Campins ha admitido que esta situación puede complicar el reclutamiento de personas mayores, vulnerables o sanitarios, ya que son los grupos prioritarios en el calendario de vacunación y, por lo tanto, podrían tener acceso a las ya autorizadas en pocos meses.