La madre de la menor, Ashley Tull, ha sido detenida por posesión de drogas y por poner en peligro a la pequeña. Afortunadamente, los monitores llamaron a los investigadores de la policía que dictaminaron que la sustancia blanca era heroína antes de que ningún niño la probara. No obstante, algunos de los niños fueron hospitalizados por prevención.
Ashley ha sido puesta en libertad tras pagar la fianza de 6.000 dólares pero se le ha prohibido acercarse a su hija de cuatro años y a sus otros dos hijos de nueve y once años, que se han quedado con otros familiares.