Un comentario que le ha costado a Mattos una denuncia al Tribunal Superior de Justícia Deportiva y puede ser suspendido de 5 a 10 partidos de suspensión y una multa que puede llegar a unos 33.000 euros (100 mil reales brasileños).
La comisión de árbitros que analizó la jugada determinó que la asistente debía hacer un curso de capacitación de dos semanas para poder volver a pitar en partidos de primera. Aunque el dirigente de la comisión ha negado que su decisión fuera sexista o forzada por el Cruzeiro, el hecho ha generado una fuerte polémica en el país carioca y personalidades como la exlinier Paula Oliveira, que también tuvo problemas por su belleza y sí posó desnuda, han salido en defensa de Fernanda asegurando que si el fallo hubiera sido de un hombre, no habría tal polémica.
No obstante y pese a la polémica, el tirón mediático de Fernanda es imparable y la Confederación Brasileña de Futbol ha decidido ponerla en la lista de candidatos a obtener un licencia FIFA para pitar partidos internacionales.