El TSJC crea una sala para dirimir los conflictos del Covid

Lo explican fuentes judiciales citando el fallo 204/2021 del TSJC, por el cual se ha regulado el cierre de la restauración catalana a medianoche, se amplía el aforo interior del 30% al 50% y se avala pasar de un máximo de seis a 10 personas en las reuniones sociales (no así en los restaurantes, que se fija en seis el número de comensales por mesa), entre otras restricciones. El segundo nivel judicial aceptó una petición de medidas cautelares pedidas por el Gremi de Restauració de Barcelona pero lo hizo, como en el pasado, dividido. 

Juez Aguayo contra juez Táboas

Pasó desapercibido en el debate público, pero el aval a las demandas de la organización empresarial lo emitió una sala de la discordia. El concepto no es periodístico, está contemplado en derecho. "La sala de lo Contencioso Administrativo del TSJC ha tenido que traer jueces de fuera y crear una sala de la discordia por el cisma que existe entre togados sobre permitir reabrir o ser más estrictos. Es un hecho histórico, casi inédito", explican fuentes judiciales. 

El cisma al que hacen referencia estas voces son las diferencias de criterio entre magistrados como Javier Aguayo y Héctor García y otro grupo capitaneado por Manuel Táboas, presidente de la sección tercera de la sala Contenciosa. "Unos tienen una postura más sensible a levantar restricciones; los otros, a mantenerlas mientras la vacunación no avance y la pandemia no amaine", explican las fuentes consultadas. 

"Condiciones para la relajación"

Las diferencias de criterio se plasman negro sobre blanco en el auto que avaló la mayoría de pretensiones del Gremi de Restauració. El presidente de la sala de la discordia, el juez Aguayo, y el resto de togados subrayan en su valoración que "consideramos que se dan las medidas para la relajación cautelar de las medidas cautelares impugnadas en los autos principales". ¿Por qué? Por, entre otros motivos, "el reconocimiento por parte de la restauración de la mejora de la situación sanitaria y hospitalaria". 

La mayoría de la sala de la discordia se apoya en otro argumento nuclear: las reuniones familiares son el principal foco de la pandemia, según admite el propio Gobierno autonómico. Y en ese campo, Salud ha ampliado a 10 el número máximo de personas que se pueden reunir, recuerda el TSJC más proeconomía. 

Voto particular y empate

Tabóas y los otros tres jueces centrados en las medidas antipandémicas emiten un durísimo voto particular. Recuerdan que "la pandemia no ha concluido con la finalización del estado de alarma" y que la Agencia de Salud Pública de Cataluña ha notificado una incidencia acumulada "bastante elevada". Frente a ello y la presión asistencial, el Gremio no aporta informes en sentido contrario. Los intereses de la organización empresarial que pilota Roger Pallarols "son legítimos, pero no necesariamente coincidentes con el interés público". 

"La división es total. Hay dos planteamientos contrarios en el TSJC y crean una sala especial, pero es que lo hacen porque estaban empatados tres a tres", insisten las fuentes consultadas. Ello se podría repetir en un futuro, cuando la segunda instancia judicial tenga que pronunciarse sobre otras cuestiones que faltan por dirimir, como el levantamiento de restricciones a las reuniones o la reapertura del ocio nocturno.