Un agente de los Mossos d'Esquadra durante el operativo en el que un joven perdió un testículo por el impacto de una bala de foam / Xavier Bonilla - EUROPA PRESS

Un agente de los Mossos d'Esquadra durante el operativo en el que un joven perdió un testículo por el impacto de una bala de foam / Xavier Bonilla - EUROPA PRESS

Vida

Tres escopeteros de Mossos, citados a declarar por la bala de foam que dejó sin testículo a un joven

La acusación particular asegura que uno de los cinco agentes presentes durante el disparo no iba debidamente identificado

15 septiembre, 2022 18:25

El lunes, 19 de septiembre, el titular del Juzgado de Instrucción 11 de Barcelona ha citado a declarar a tres de los escopeteros de Mossos d’Esquadra para tratar de esclarecer quién disparó la bala de foam que le provocó la pérdida de un testículo a un manifestante.

Hasta ahora, de los cinco escopeteros que se encontraban en la zona en la que se produjo el suceso, ya ha declarado uno de ellos. Los otros tres lo harán el próximo lunes, mientras que el quinto todavía no ha sido citado, a pesar de que la acusación lo ha solicitado “y está debidamente identificado”, sostienen.

Sin número identificativo

La acusación particular, ejercida por la abogada de Irídia Sònia Olivella, mantiene que uno de los cinco escopeteros no iba identificado con el número de operativo policial, incumpliendo la normativa. No obstante, Mossos d'Esquadra ha aportado las imágenes del momento de la lesión, así como informes elaborados por la División de Asuntos Internos (DAI) en los que se identifica a los cinco escopeteros, si bien la policía autonómica ha concluido que no se puede determinar cuál fue el autor del disparo.

El joven se encontraba en una manifestación contra la celebración del Consejo de Ministros del Gobierno en Cataluña cuando la Brigada Móvil de Mossos (Brimo), comenzó a disparar proyectiles de foam. Según un comunicado de Irídia, en el momento de los disparos, ni la víctima ni sus amigos estaban protagonizando altercados, por lo que “les pilló por sorpresa”. Una de las balas impactó directamente en el testículo derecho del joven, que tras ser sometido a una intervención quirúrgica, perdió el órgano.

Lesiones muy graves

Irídia denuncia que, según el protocolo, “solo se puede disparar a los manifestantes si estos están poniendo en riesgo la vida o la integridad física de los agentes o de terceras personas”, y mantienen que, en este caso, no se daba esta circunstancia. Además, recuerdan que este tipo de proyectiles provoca lesiones muy graves. También subrayan que estas balas son muy poco precisas, como se ha mantenido hasta ahora.

Además de este caso, la asociación ha asumido la acusación particular en seis casos más por proyectiles de foam con consecuencias muy graves.