Imagen exterior del CIE de Murcia | EFE

Imagen exterior del CIE de Murcia | EFE

Vida

Trasladan a Barcelona a 40 internos que se amotinaron en el CIE de Murcia

Los antidisturbios de la Policía Nacional se preparan para posibles altercados a su llegada a la capital catalana

12 octubre, 2016 00:00

No hace ni una semana de la fuga que protagonizaron 67 internos del Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de Sangonera la Verde, en Murcia. Uno de ellos fingió una indisposición y sus compañeros protagonizaron un motín que se saldó con cinco agentes de la Policía Nacional heridos.

Hoy, 18 de los inmigrantes continúan huidos y los otros 49 serán trasladados a diferentes centros puesto que el de Murcia cierra sus puertas. El CIE de Barcelona estaba preparado para recibir a 40 de ellos la tarde de este martes, según explicaron a Crónica Global fuentes cercanas al caso: “Llegan en avión y, de ahí, al centro”.

Máxima tensión

Mediante “un despliegue de película”, los agentes de la Unidad de Intervención Policial (UIP) del Cuerpo Nacional de Policía han trabajado para prevenir altercados en el traslado de los internos. Se mantienen alerta por si tienen que actuar estos días en posibles disturbios que puedan provocar los inmigrantes una vez se hayan asentado en la Zona Franca de Barcelona.

“Se respira un clima de máxima tensión” entre los policías, según las mismas fuentes, no solo porque el incremento del número de internos en el CIE puede alimentar las reyertas habituales en el centro, sino porque estos 40 extranjeros “están aleccionados para provocar motines”.

Peleas continuas

La noticia del traslado llega cuatro días después de que se conociera el intento de motín en el CIE de la capital catalana. Los policías reaccionaron rápidamente en esta ocasión y controlaron la situación con cierta celeridad, por lo que no hubo heridos. Pero sí se produjeron en otras ocasiones.

Solo en el último mes hay registradas cuatro trifulcas con heridos --entre ellos, varios policías--, algo que los agentes consideran “bastante frecuente”. Los internos provocan peleas continuas ya que hacen su propia segregación, se separan por nacionalidades y terminan enfrentándose por cuestiones de la supremacía del grupo.