La nave incendiada en Badalona durante el proceso de derribo / EUROPA PRESS

La nave incendiada en Badalona durante el proceso de derribo / EUROPA PRESS

Vida

Termina el derribo de la nave okupa incendiada en Badalona

La empresa encargada concluye las obras bajo supervisión policial y de los bomberos sin que se hayan encontrado más víctimas

21 diciembre, 2020 17:56

Las obras de demolición de la nave okupa incendiada hace dos semanas en Badalona han llegado a su fin, según ha informado el ayuntamiento de la ciudad. El consistorio descarta, por tanto, que se encuentren más víctimas mortales del fuego en el lugar.

El derribo, que ha costado 119.000 euros, lo ha ejecutado una empresa privada con la supervisión de los Mossos d'Esquadra y los Bomberos de la Generalitat, que han coordinado el proceso al tiempo que avanzaban en la investigación judicial. Cuatro personas murieron y una veintena quedaron heridas en el incendio del complejo abandonado y okupado del barrio de Gorg.

Balance de víctimas cerrado

El cuerpo de la cuarta víctima apareció bajo los escombros precisamente durante los trabajos de demolición, ya que el riesgo de hundimiento impidió un registro exhaustivo inmediato del espacio por parte de los bomberos. El hallazgo confirmó los temores de que el balance mortal podía elevarse, una posibilidad que las autoridades locales han dado hoy por cerrada.

El consistorio municipal ha informado de que en los últimos días ha atendido a 153 supervivientes del incendio, cuyas causas investigan los cuerpos implicados. Menos de un centenar ha aceptado la ayuda de emergencia que se les ha ofrecido: un espacio donde alojarse con comida a media pensión al menos durante un mes y una tarjeta de transporte.

Acampados en Gorg

A pesar de este programa de asistencia extraordinario, que el alcalde, Xavier García Albiol, ya avisó de que sería temporal, decenas de personas duermen en la avenida del Gorg, en tiendas de campaña cercanas a la nave calcinada.

Algunas entidades que trabajan con estas personas han indicado que una parte de los supervivientes inmigrantes han rechazado la asistencia de las administraciones por miedo a ser deportados. Otros son reacios a desplazarse fuera del municipio porque tienen trabajos informales en Badalona.