Un bebé llora en brazos de un médico / EP

Un bebé llora en brazos de un médico / EP

Vida

Así es la aventura de tener un hijo en plena pandemia del coronavirus

Los pediatras detallan a las madres los pasos a seguir en mitad de la crisis del SARS-CoV-2 para evitar contagios a sus bebés

11 mayo, 2020 00:00

El coronavirus SARS-CoV-2 ha afectado al sistema de partos de los hospitales (incluso ha triplicado la petición de tener a los hijos en casa), pero también al cuidado de los neonatos por parte de las madres, que se ven obligadas a extremar las precauciones para proteger del contagio a sus bebés. 

Uno de los primeros cambios se produce incluso antes de parir. Las madres se someten a test de detección de Covid-19 unos días antes de acudir al hospital. Asimismo, se trata de programar el máximo que se pueda el momento de dar a luz. Las salas están acondicionadas en caso de que las madres sean Covid positivo o no. Pero siempre, todas las personas que entran en la sala de partos van con mascarillas, y en caso de que la madre esté contagiada de coronavirus SARS-CoV-2, todo el equipo de profesionales e incluso el acompañante van con equipos de protección individual (EPI).

Piel con piel

Lo que no se ha modificado, aseguran desde el Hospital Sant Joan de Deú, es el contacto piel con piel: “Se intenta preservar al máximo”. De esta manera, la madre, si no está contagiada del Covid-19 o no presenta un cuadro muy grave, puede abrazar a su bebé. Eso sí, “si la madre está muy grave, no llega a ver al niño”, asegura la coordinadora del grupo de trabajo de neonatología de la Sociedad Catalana de Pediatría, Laura Castells.

Profesionales sanitarios limpian una incubadora / EP

Profesionales sanitarios limpian una incubadora / EP

En estos últimos supuestos, las medidas de seguridad se extreman. “La madre no puede visitar al niño y el padre tampoco si han convivido juntos”, explican desde el centro hospitalario. La única persona que puede visitar al niño en estas circunstancias es un familiar, pero sólo uno, el que se determine, para evitar contagios. Asimismo, al bebé sólo se le da leche artificial.

Madres Covid positivo

Los pediatras aseguran que se han dado pocos casos de este tipo. Lo que sí han visto estos días son madres que han dado positivo en el test de coronavirus SARS-CoV-2, pero con sintomatología leve. En estos casos, “y en función de la infraestructura y del personal que tenga cada centro”, detalla Castells, los hospitales tienen habitaciones reservadas para las mamás contagiadas.

Para preservar el mayor contacto posible, la progenitora puede estar en el mismo espacio que el bebé, pero este se encuentra en una incubadora y a dos metros. En estos casos, la mamá sí puede dar el pecho a su hijo, pero con las medidas de protección adecuadas: debe desinfectarse la aureola y las manos previamente y usar mascarilla. Un procedimiento que también se recomienda hacer a todas las madres incluso cuando son Covid negativo.

Una madre con mascarilla sostiene a su bebé en brazos / EFE

Una madre con mascarilla sostiene a su bebé en brazos / EFE

Visitas a domicilio

Pediatras y comadronas insisten en la importancia de mantener, en la medida de lo posible, el contacto piel con piel. “La evidencia actual ha observado que es poco probable la transmisión vertical (por la placenta) del virus entre madre e hijo. La transmisión podría darse de manera horizontal, aunque no disponemos de mucha evidencia al respecto”, defiende la vocal de la Asociación Catalana de Comadronas, Elena González, así como los pediatras consultados. Por eso, insisten en las medidas de protección a la hora de amamantar.

Las comadronas son un colectivo que ha visto reforzado también su papel en tiempos del Covid-19. Como recuerdan desde el Hospital Sant Joan de Déu, si el niño está sano abandona el hospital a las 12 o 24 horas después de nacer, y entre 48 y 72 horas en caso de un parto por cesárea si la madre está sana. Eso significa que ciertas pruebas, como la del talón, que se hace a las 72 horas, en muchas ocasiones las realizan las propias comadronas o los pediatras que acuden a los domicilios de las madres para llevarlas a cabo.

Aislamiento domiciliario

La situación en casa también es diferente, señala Castells. En el caso de que la madre esté libre del virus, no podrá recibir visitas de familiares. Si la madre es Covid positivo leve las cosas son distintas. Una opción es enviar a la mamá y al bebé al domicilio, pero la progenitora deberá estar aislada lo máximo posible del bebé, más allá de la hora de darle el pecho. Otro caso, es que la madre deba permanecer ingresada y su hijo, no.

Padres con mascarillas tras el parto de su bebé / EFE

Padres con mascarillas tras el parto de su bebé / EFE

Cuando las madres contagiadas del SARS-CoV-2 deben permanecer en el hospital, lo que sucede es que, si se puede, el centro habilita una sala especial para que puedan amamantar a los pequeños.

Prematuros

En caso de que el hijo sea prematuro y la madre Covid positivo, la situación es la misma. En cambio, si la mujer no está contagiada, va a ver al bebé para cada toma y también hay salas libres de contagio donde pueden darle el pecho.

Todo es muy antinatural”, subraya Castells. El hecho de tener que dar el pecho al niño con mascarilla y tomar tantas precauciones para una cosa tan habitual se complica un poco más, pero las madres están dispuestas. “La mayoría de madres entienden la situación”, aseveran desde el Hospital Sant Joan de Déu; lo más importante para ellas es la salud de su hijo.

Dificultades

Lo cierto es que el miedo existe y más entre las madres. Desde el centro sanitario se recalca que por mucho que se conjeture, “no han registrado un aumento de partos prematuros”, aunque sí casos de madres Covid positivo a las que sí se tuvo que avanzar o programar el parto. 

Castells lamenta que “las madres tienen miedo” y “los bulos sobre las complicaciones”, la transmisión de la infección, la cuarentena, e incluso el shock pediátrico, no ayudan, señala. “Es una maternidad desaliñada”, sentencia Castells.