Mujer poniéndose perfume, uno de los productos en los que más se aprecia la tasa rosa / PXHERE

Mujer poniéndose perfume, uno de los productos en los que más se aprecia la tasa rosa / PXHERE

Vida

El dato que demuestra que ser mujer cada vez es más caro

La tasa rosa provoca que, por ejemplo, el 73,68 % de las fragancias femeninas sean más caras que sus versiones para hombres

1 febrero, 2019 17:50

La lucha por la igualdad social de hombres y mujeres es una de las claves del desarrollo y evolución del mundo moderno. Cada vez es mayor la concienciación sobre este conflicto social y la búsqueda de un igual reconocimiento, de un mismo acceso a todo tipo de posibilidades y de la obtención de análogas condiciones en todos los ámbitos. Pero en una sociedad en la que las diferencias salariales y sociales siguen estando tan patentes, fenómenos como la tasa rosa (pink tax) y su incremento a lo largo de los años continúan suponiendo un gran obstáculo para esta transformación de la sociedad.

La tasa rosa es un 'impuesto de género' que consiste en que el precio de algunos productos es más elevado en su versión femenina. El coste extra de ser mujer se hace patente en productos de uso tan habitual y cotidiano como las fragancias. Esta situación de desigualdad no sólo no ha mejorado con los años, sino que la brecha de precios entre los productos destinados a hombres y mujeres se ha incrementado. En el marco del estudio sobre la tasa rosa publicado por la Oficina de Consumo de Nueva York en 2016, Idealo ha estudiado la diferencia de precio por género en productos de este tipo, determinando un preocupante incremento exponencial de la tasa rosa, específicamente en el área de perfumería.

La tasa rosa en España

En 2018, y tras el análisis de las fragancias más buscadas de veinticinco marcas diferentes, el estudio revela que el 73,68 % de las versiones femeninas de estos productos son más caros que su versión para hombres. El precio medio de las fragancias femeninas analizadas es de 0,66 euros por mililitro, ocho céntimos por encima de sus versiones masculinas (0,57 euros por mililitro), lo que supone una diferencia media un 347 % mayor que en 2016, cuando el precio de los productos femeninos era 2,3 céntimos por mililitro más caro que el de los hombres.

Países con mayor tasa rosa en perfumería / IDEALO

Países con mayor tasa rosa en perfumería / IDEALO

Países con mayor tasa rosa en perfumería / IDEALO

La igualdad de precios también se ha visto afectada de forma negativa: en 2016, el 12 % de las fragancias analizadas se podía adquirir al mismo precio, frente a solo el 7,89 % de las mismas en 2018, un descenso de más de un 4 %. Sí se ha reducido, por su parte, el número de fragancias cuya versión masculina tiene un precio más elevado, desde un 27 % del total de productos analizados en 2016 hasta un 18,42 % en 2018.

La diferencia de precios por género en Europa

Pero este impuesto de género no se encuentra únicamente en España, sino que trasciende a nivel internacional. De cara a analizar su presencia a nivel europeo, Idealo ha analizado las diferencias de precios de los cien perfumes más buscados con variantes para hombre y mujer en España, Francia, Italia, Reino Unido y Alemania. En todos los países analizados se aprecia esta diferencia de precio en el área de la perfumería, siendo siempre mayor en el caso de la versión femenina del mismo producto.

La diferencia de precios a nivel europeo demuestra que las mujeres siempre salen desfavorecidas en materias de perfumería, con los precios medios de productos femeninos siendo siempre entre un 6 % y un 8 % más caros. El país donde la disparidad de precio es mayor es Francia, donde el coste medio para las mujeres es un 9 % mayor. Alemania, con una diferencia media del 6 % entre la versión femenina y masculina de las fragancias, es el país que se posiciona como más igualitario en materia de precios en fragancias y aguas de colonia.

La lucha por conseguir una sociedad igualitaria

“Es alarmante ver cómo el precio de un mismo producto aumenta si es una mujer a la que está destinado. La tasa rosa es un ejemplo de que, para llegar a una sociedad igualitaria, todos tenemos que poner de nuestra parte, empezando por las empresas que ofrecen productos y servicios, cuyos precios para el mismo producto no deberían, en ningún caso, variar por género”, ha señalado Adrián Amorín, country manager de Idealo.