Una mujer joven, vestida de forma tradicionalmente masculina, sujeta una bebida alcohólica mientras fuma.

Una mujer joven, vestida de forma tradicionalmente masculina, sujeta una bebida alcohólica mientras fuma.

Vida

Tabaquismo: del hombre duro a la mujer joven

El Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo afirma que "no hay voluntad política" para disminuir una adicción que presenta unas de las cifras más altas de la UE

31 mayo, 2016 08:07

La inmensa mayoría de los adultos actuales han crecido viendo a multitud de hombres fumando en la gran pantalla. El cine clásico --y no tan clásico-- de Hollywood se ha encargado de difundir un arquetipo de hombre fuerte y fumador. ¿Quién no recuerda a Humprhey Bogart con un cigarrillo en la boca en Casa Blanca? ¿O a Marlon Brando en Un tranvía llamado deseo? Pero no hace falta ir tan lejos, los nacidos en la generación de los 80 recuerdan perfectamente a John Travolta fumando en Grease y Pulp Fiction, dos populares películas de los últimos tiempos.

Este universo simbólico con el que hemos crecido, no obstante, ha dejado de ser verdad. Cada vez hay más mujeres que hombres fumadores. Con motivo del Día Mundial Sin Tabaco, Crónica Global se ha interesado por conocer el perfil más extendido de los que sufren tabaquismo y los principales riesgos de una adicción que mata cada año cerca de seis millones de personas en el mundo, 700.000 de ellas en Europa y 60.000 en España, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Más mujeres que hombres fumadores

Si se evalúa la mortalidad relacionada con el consumo de tabaco a lo largo de los años, se observa que, mientras que la mortalidad ha disminuido en los hombres, ha ido en aumento en la de las mujeres. “La mortalidad asociada al consumo de tabaco en mujeres ha pasado del 8,14% en 1998 al 24,45% en 2012”, explica Adelaida Lozano, enfermera y vicepresidenta del Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo (CNPT).

Además, dentro del sexo femenino, las que más deciden adoptar este mal hábito son las chicas jóvenes. La última Encuesta Nacional de Salud (de 2012) indica que el 20,2% de las españolas fuma a diario, con variaciones según la edad: las más jóvenes fuman más. Así lo constata la última Encuesta sobre Uso de Drogas en Estudiantes de Enseñanzas Secundarias (ESTUDES, 2014-2015) que refleja que el 33,2% de las chicas de entre 14 y 18 años consume tabaco frente al 29,6% de los chicos.

Más nocivo para ellas

Las mujeres pueden padecer las mismas enfermedades que los hombres por el consumo de tabaco, aunque existen peculiaridades diferenciadas entre hombres y mujeres por sus diferencias biológicas.

“La EPOC (Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica), las enfermedades cardiovasculares y diversos cánceres ocasionados por el tabaco están aumentando entre las mujeres debido a su incorporación al consumo de tabaco”, asegura Isabel Nerín, doctora en Medicina y experta en tabaco y género en un estudio publicado por la CNPT. Pero no solo eso, sino que, en el caso del cáncer de pulmón, asegura la doctora, "algunos estudios revelan que fumando el mismo número de cigarrillos, las mujeres tendrían un mayor riesgo a desarrollar cáncer de pulmón que los hombres".

España presenta cifras “de escándalo”

Un dato para el optimismo lo aporta el vicepresidente Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo, Francisco Camarelles, cuando afirma a este medio que “el porcentaje tanto de hombres como mujeres fumadoras está bajando en los últimos tiempos”. Pese a esta mejora, España presenta una de las cifras más preocupantes a nivel mundial, siendo el noveno país de la Europa de los 28 con mayor porcentaje de fumadores.

“Son necesarias más medidas de prevención y control del tabaco. Estamos alrededor del 23% de adultos mayores de 15 años fumadores", afirma el doctor. Unas cifras más elevadas que las que ostentan otros países como Reino Unido o Estados Unidos, que están al 18 y 12% respectivamente.

“Estamos en unas cifras de escándalo, siendo el consumo de tabaco la principal causa de enfermedad y de muerte evitable en España”, ha añadido a este respecto.

“No hay voluntad política”

Para reducir estas cifras, Camarelles apuesta por llevar a cabo más políticas de prevención. Entre las medidas que sugiere se encuentran las de “subir el precio” de las cajetillas de tabaco; “hacer campañas sanitarias” (que no se hacen desde 2006); ayudar al fumador en centros de salud y mediante la creación de líneas telefónicas; o promover el envase neutro como ya aplican países como el Reino Unido.

“Se necesita voluntad política para avanzar en ello. El problema es que ahora no la hay”, ha concluido Camarellas, esperando que, el próximo Gobierno que surja tras el 26 de junio, empiece a tomarse la cuestión en serio.