Soldados en Mali junto al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez / EFE

Soldados en Mali junto al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez / EFE

Vida

Soldados mayores de 45 años sin alternativa laboral tras el despido forzoso

La Ley de Tropa y Marinería de 2006 dejará sin empleo a 50.000 personas sin experiencia homologada para reincorporarse a la vida civil

26 noviembre, 2019 00:00

Cerca de 1.000 militares que han abandonado su puesto de trabajo de forma forzosa tras cumplir 45 años han quedado desamparados para poder reincorporarse a la vida civil. A pesar de que la Comisión de Defensa del Congreso aprobó el año pasado una batería de medidas para buscar una salida profesional a soldados y cabos que superasen la edad límite, los que ya se encuentran fuera de las Fuerzas Armadas no podrán beneficiarse de ellas. 

Según las estimaciones de la Asociación Unificada de Militares Españoles (AUME), un millar de ellos se encontrarán sin ningún curso homologado en las oficinas del INEM a la hora de buscar un nuevo empleo. De las 40 medidas aprobadas que salieron de la subcomisión de la Cámara baja, ya se han implementado varias, como los cursos de formación semipresencial, la certificación con el historial de formación recibida para ser reconocido en los procesos de selección, y la posibilidad de aceptar una excedencia para aceptar ofertas de trabajo. "Creemos que son insuficientes y pedimos al ministerio que no deje a nadie tirado", explica a Crónica Global Jorge Bravo, secretario de organización de la entidad. 

Ley de Tropa y Marinería de 2006

El problema es que los soldados o cabos que ya han tenido que romper filas por superar la edad marcada en sus contratos, los 45 años que establece la Ley de Tropa y Marinería de 2006, tal y como recuerda Bravo, "no podrán disfrutar de la reserva de plazas en algunas de las administraciones, ni poder tener acceso a los cursos y titulaciones" que facilitará el Ejecutivo. 

Según los datos de esta asociación, hasta 50.000 militares tendrán que abandonar las Fuerzas Armadas hasta el año 2036 por superar la edad límite. Tras ello, les corresponde una asignación de 7.200 euros anuales durante 20 años --hasta los 65--, lo que supone unos 600 euros al mes y supondrá disparar el gasto en estas pensiones hasta los 8.000 millones de euros en dos décadas. Los militares reclaman una salida laboral digna, formación y la posibilidad de progresar en el Ejército de manera profesional sin las restricciones actuales. 

Escasas plazas fijas

Como exponen desde AUME, en la actualidad existen pocos puestos fijos y promocionar es complejo porque las capacidades y conocimientos que adquieren estos profesionales no proporcionan ninguna titulación oficial. Y es que en 2017, según el Boletín Oficial del Estado (BOE) se convocaron solo 191 plazas de carácter permanente para el grueso de 65.000 miembros de las Fuerzas Armadas en situación temporal. 

Además, aunque Defensa se comprometió a aportar certificaciones y a establecer convenios con otras administraciones y también empresas para velar por la reinserción en la vida civil, "no se ha hecho nada hasta hace pocos años", lamenta Bravo, por ello cerca de 1.000 soldados y cabos se encontrarán con más dificultades para acceder al mercado laboral pasados los 45 años. "Durante todo este tiempo, desde 2006, el Gobierno ha hecho poco, por no decir nada, en algunos aspectos", critican desde AUME. Y aunque ahora algunos militares cursan formación para obtener el título de técnico de grado medio, "el problema son los que ya han sufrido el retiro forzoso y no podrán acogerse a esas medidas", señala Bravo.