Una persona duerme en las calles de Barcelona en plena pandemia / ARRELS FUNDACIÓ

Una persona duerme en las calles de Barcelona en plena pandemia / ARRELS FUNDACIÓ

Vida

Toque de queda sin tener donde quedarse

Personas sin hogar vuelven a estar aisladas en calles desiertas, a merced de la inseguridad y el frío en plena pandemia

27 octubre, 2020 00:00

El Gobierno restringe la libre circulación de los ciudadanos para frenar la expansión del Covid-19. Nadie, a excepción de extrema necesidad o urgencia justificada, podrá salir a la calle entre las diez de la noche y las seis de la mañana en Cataluña. Nadie, excepto los que duermen en ella, ante la ausencia de alternativa habitacional, pese a que la nueva restricción aumenta su inseguridad, al dejarlos todavía más aislados y sin la posibilidad de acceder, ni si quiera, a una bebida caliente, lamentan desde Arrels Fundació.

Las personas sin hogar son especialmente vulnerables al coronavirus / EFE

Las personas sin hogar son especialmente vulnerables al coronavirus / EFE

Su director, Ferran Busquets, recuerda que, igual que tras declararse el estado de alarma, las sanciones vuelven a planear sobre las personas sin hogar. A este respecto, el comisario jefe de los Mossos d’Esquadra, Eduard Sallent, subrayó este lunes que los agentes solo identificarán a los sintecho para dar aviso a servicios sociales. La Guardia Urbana de Barcelona también se ha posicionado en el mismo sentido, pero “queda saber cómo actuarán las policías locales”, recuerda la entidad.

Sanciones a indigentes

Tampoco la promesa del jefe del cuerpo autonómico significa que los más vulnerables vayan a quedar protegidos frente a las sanciones. Y es que el pasado marzo, la policía denunció a al menos nueve personas sin hogar en Barcelona por “saltarse el encierro obligatorio”. Algo que, según el teniente de seguridad, Albert Batlle, se debió a un “error”.

Un persona sintecho duerme en un banco del centro de Barcelona / ELENA BURÉS

Un persona sintecho duerme en un banco del centro de Barcelona / ELENA BURÉS

No fue el único riesgo al que tuvieron que hacer frente durante aquellos días quienes duermen al raso. El 28 de abril la policía autonómica ponía fin a semanas de agonía al detener al presunto asesino de tres sintecho en la capital catalana --se investiga un cuarto crimen--, entre el 16 y el 27 de ese mismo mes. Todos bajo el mismo patrón: hombres que dormían en el Eixample y a quienes su ejecutor golpeó en la cabeza con un objeto contundente. Y es que, como apunta Busquets, “si las víctimas no hubiesen sido personas sin hogar hubiese sido más grave, está claro”.

Asesinato de sintecho durante el confinamiento

Una “culpabilización” hacia el colectivo, lamentan desde Arrels, que resta gravedad a lo sucedido. Tarde, mal [y casi a rastras] el consistorio de la capital catalana habilitó un pabellón de Fira para que los indigentes también pudiesen aislarse. Un espacio de grandes dimensiones, con unos requisitos de entrada difíciles de cumplir tras meses o años en la calle --entre ellos, prescindir de mascotas o la prohibición de consumir alcohol-- que no resultó ser la solución adecuada, afirman desde la entidad.

Una persona sintecho, durmiendo en las calles de Barcelona / ARRELS

Una persona sintecho, durmiendo en las calles de Barcelona / ARRELS

Ahora, el Departament de Treball, Afers Socials y Familia ha comenzado a trabajar en “la apertura de equipamientos de urgencia para acoger a personas sin hogar”, indica. Una búsqueda de espacios que llevará a cabo de forma “conjunta” con los ayuntamientos. En el caso de Barcelona, donde el sinhogarismo es “especialmente importante”, se creará uno nuevo, avanzan.

Equipamientos para el toque de queda

Para ello, Chakir el Homrani ha estado en contacto con la concejal de Drets Socials, Laura Pérez, con la intención de constituir un equipo técnico que integrarán miembros de ambas administraciones, “encargado del diseño” de este futuro equipamiento. Señalan desde la consejería que la respuesta al sinhogarismo es “competencia municipal”, aunque sacan pecho de los 2,9 millones de euros destinados por la Generalitat a este “ámbito” desde el inicio de la emergencia sanitaria.

Camas equipadas en el pabellón de la Fira de Barcelona habilitado para acoger a personas sin hogar en plena crisis del coronavirus, en Barcelona / EUROPA PRESS

Camas equipadas en el pabellón de la Fira de Barcelona habilitado para acoger a personas sin hogar en plena crisis del coronavirus, en Barcelona / EUROPA PRESS

Respecto al estira i arronsa --tira y afloja-- entre administraciones por el ámbito competencial, Busquets señala que como entidad, les da “exactamente igual” de quien dependan. “Lo importante es que se tomen medidas, y ver cómo podemos dar una respuesta a las personas que se encuentran en la calle, en una situación de emergencia. Lo que sí pedimos es que las medidas que se tomen no empeoren su situación, como sucede con alojamientos de gran tamaño sin realizar una PCR o test de Covid-19 previo”.

69 personas si hogar fallecidas en 12 meses

Mientras se habilitan techos, la fundación recuerda la importancia de cubrir otras necesidades básicas para aquellos que pasarán el toque de queda sin tener donde quedarse, como acceder a alimentación caliente ahora que comienza el frío --y con los bares cerrados desde las diez de la noche--.

Y es que solo en los últimos doce meses, 63 hombres y seis mujeres que dormían en la calles de Barcelona han perdido la vida, según indica Arrels. De ellos, 18 han muerto en la calle y 32 en un hospital o centro sociosanitario. Simón; Dolores, de 89 años, o Imad, de 22, asesinado el 16 de abril cuando dormía al raso.